El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, afirmó que “nada es más importante” que ayudar al sector inmobiliario de Estados Unidos, cuyas dificultades han generado la crisis económica.
El gobierno comprará cientos de miles de millones de dólares en valores de inversión respaldados por hipotecas, en una gestión destinada a poner más fondos a disposición de potenciales compradores de bienes raíces.
El plan también tiene por objeto dar impulso a los gastos de consumo, con un nuevo paquete destinado a las empresas que emiten tarjetas de crédito, otorgan préstamos a estudiantes y financian compras de automóviles.
Por otro lado, nuevos reportes económicos presentan un panorama mixto de la mayor economía del mundo este martes. Una medida de los bienes y servicios que se producen en Estados Unidos se contrajo en 0,50% entre julio y septiembre, que es significativamente más de lo que se había anticipado.
Economistas dicen que el Productor Interno Bruto (PIB) se contrajo debido que el gasto del consumidor cayó a su nivel más bajo en décadas. Eso representa un problema debido a que la demanda del consumidor impulsa cerca de las dos terceras partes de la actividad económica de estados Unidos. La única nota positiva, fue un informe separado que indica un aumento en la confianza del consumidor estadounidense en noviembre.
Entretanto, un índice referencial sobre los precios de vivienda registró una baja sin precedentes en septiembre. El informe de Índice Nacional S&P Schiller sobre Precios de Viviendas en Estados Unidos, indica que los valores de las construcciones residenciales en las 20 ciudades más grandes de Estados Unidos, cayó en más de 17% en septiembre, comparado con el año anterior.