Este martes, el jefe de la
organización de prohibición de pruebas recibió con beneplácito la ratificación
del pacto por parte del Líbano, país que prohibirá todas las explosiones
nucleares.
El Líbano, país que no tiene armas nucleares, es la nación número 148 que ratifica el tratado. El mismo entrará en efecto cuando sea aprobado por las 44 naciones que participaron en una conferencia de desarme en 1996.
Entre los estados clave que han obstaculizado el apoyo a la prohibición están Estados Unidos, China, Corea del Norte, Indonesia, India, Pakistán, Egipto, Irán e Israel.
A los partidarios del tratado les alienta la promesa del presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, de aprobarlo, una medida que esperan lleve a otras naciones clave a que también lo ratifiquen.