Una severa tormenta de hielo en la región Noreste de Estados Unidos causó la muerte de por lo menos cuatro personas y dejó sin energía eléctrica a más de un millón de personas.
El mal tiempo que comenzó el jueves llevó a que el presidente George Bush declarara estado de emergencia en los estados de New Hampshire y Massachusetts.
La declaración autoriza a las autoridades federales a proveer ayuda a los trabajadores locales de emergencias.
La caída de árboles cortó los cables de energía en la región, interrumpiendo la electricidad en New Hampshire, Massachusetts y los estados adyacentes de Nueva York, Maine y Vermont.
Compañías de servicio público informaron el domingo que se logró algún progreso en las reparaciones de las infraestructuras dañadas, lo que redujo el número de gente sin energía eléctrica a cerca de 650.000.
Podrían pasar varios días hasta que se restaure la electricidad en áreas donde los caminos están bloqueados por los escombros.