América Latina está rezagada en el desarrollo de energías renovables, pese a que sus recursos naturales le permitirían transformar su matriz energética como ninguna en el mundo, según un informe comisionado por el Banco Interamericano de Desarrollo.
La falta de políticas públicas que fomenten las energías limpias, la falta de capacitación de expertos y la falta de inversión en nuevas tecnologías son algunas de las principales barreras, señaló el informe.
“En el mundo hay una urgencia por desarrollar las energías limpias por el beneficio económico y climático que traen. Pero América Latina corre el riesgo de quedarse atrás en esta ola de inversiones”, dijo David Rothkopf, presidente de la consultora Garten Rothkopf, que realizó el informe para el BID.
Según el estudio, la región tiene carencias en las tres grandes áreas que componen las energías renovables: las energías eléctricas, los biocombustibles y el mercado de carbono.
- En el 2007, se invirtieron US$ 87 mil millones a nivel mundial para el desarrollo de las energías eléctricas renovables – éstas son la energía solar, geotérmica, eólica y la energía hidráulica a pequeña escala, que tiene un menor impacto ambiental que las grandes represas. América Latina atrajo menos del 3% de estas inversiones.
- América Latina produce el 40% de los biocombustibles en el mundo. Sin embargo, le falta invertir en áreas críticas como la investigación y la infraestructura para transportar los biocombustibles.
- En el mercado de carbono - un sistema de comercio en el que empresas, gobiernos y personas venden o adquieren derechos para la emisión de dióxido de carbono – la participación de América Latina en el mercado global cayó un 40%.
No todo son malas noticias. En el exhaustivo informe que hizo la consultora abundan ejemplos de países en América Latina que tuvieron éxito en desarrollar ciertas áreas de las energías renovables.
Brasil va a la cabecera
Según el estudio, Brasil es uno de los países líderes en el desarrollo de su energía hidráulica a pequeña escala y de su energía eólica.
Ni que hablar de los biocombustibles.
Tras 35 años de experiencia con la producción del etanol de caña de azúcar, Brasil es el líder mundial en la exportación de este biocombustible y también es el que lo produce de forma más eficiente.
También es el que tiene la mayor cantidad de proyectos relacionados al mercado de carbono en América Latina, según el informe.
Chile, por otra parte, sentó el ejemplo para los países que son altamente dependientes de la energía exterior.
La vulnerabilidad energética de Chile quedó expuesta en estos últimos años, cuando a los cortes en el suministro de gas natural desde Argentina se le sumó una de las peores sequías en décadas y el alza en los precios del petróleo en 2008.
“Todo lo que podía ocurrirnos de malo ocurrió”, dijo el ministro de Energía de Chile, Marcelo Tokman. “Eso nos mostró lo vulnerable que es nuestra matriz energética, y frente a eso nos tomamos muy en serio anticiparnos a los requerimientos energéticos a futuro”.
Tokman dijo que Chile incentivó la inversión en energías renovables no convencionales como la geotermia, la energía eólica y la energía hidráulica a pequeña escala. También están contemplando para el 2020 la posibilidad de que la energía nuclear sea una solución para el país, según el ministro.
Pese a que los precios del petróleo bajaron, Chile mantiene un alto interés en diversificar su matriz energética, dijo Tokman.
Sin embargo, no todos los países de América Latina siguieron este curso, según los panelistas.
Álvaro Ríos Roca, el ex ministro de Energía en Bolivia y ex secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía, consideró que las energías limpias pasaron a un segundo plano frente a fuentes energéticas más económicas como el petróleo y el gas natural.
Tanto Ríos Roca como los otros panelistas advirtieron que los líderes regionales deben pensar a largo plazo: eventualmente, el precio del petróleo volverá a subir y los efectos del cambio climático van a ser más devastadores. América Latina va a tener que apagar varios incendios si no se prepara de antemano.
Escribe Federica Narancio para la Voz de América.