El presidente de EE.UU., Barack Obama, planea viajar este 8 de octubre de 2012 a Keene, California, para anunciar el establecimiento del monumento nacional a César E. Chávez, un proyecto de varios años que ahora será designado bajo la Ley de Antigüedades, en la propiedad conocida como Nuestra Señora Reina de la Paz, o La Paz.
La propiedad de La Paz está reconocida en todo el mundo por su conexión histórica con el ícono de los derechos civiles César Estrada Chávez y el movimiento de los trabajadores agrícolas, que ha sido la sede nacional de la Unión de Trabajadores Agrícolas (UFW) así como la casa y centro de trabajo de César Chávez y su familia desde principios de la década de 1970 hasta el fallecimiento de Chávez en 1993, e incluye su tumba, que también será parte del monumento.
“César Chávez les dio una voz a los trabajadores pobres y despojados en todas partes. La Paz fue el punto de partida de algunos de los movimientos de derechos civiles más significativos en la historia de nuestra nación y, al designársele como monumento nacional, se preservará y se compartirá el legado de Chávez para inspirar a las generaciones futuras”, destacó el mandatario estadounidense a través de un comunicado.
Desde esta sede rural en las montañas Tehachapi del condado Kern en California, Chávez desempeñó una función clave para lograr las protecciones básicas para cientos de miles de trabajadores agrícolas en todo el país, desde disposiciones que garantizaban que se les proporcionara agua potable a los trabajadores en los campos, hasta medidas que ayudaron a limitar la exposición de los trabajadores a pesticidas nocivos, hasta ayudar a establecer los salarios mínimos básicos y acceso a cuidado médico para los trabajadores agrícolas.
El Centro Nacional Chávez, en consulta con la Unión de Trabajadores Agrícolas de América, la Fundación César Chávez y miembros de la familia de César Chávez, ofreció donar ciertas propiedades en La Paz al gobierno federal con el fin de establecer un monumento nacional para conmemorar a César E. Chávez y el movimiento de los trabajadores agrícolas. Esa designación representará la culminación de un proceso que lleva varios años en movimiento.
La propiedad de La Paz está reconocida en todo el mundo por su conexión histórica con el ícono de los derechos civiles César Estrada Chávez y el movimiento de los trabajadores agrícolas, que ha sido la sede nacional de la Unión de Trabajadores Agrícolas (UFW) así como la casa y centro de trabajo de César Chávez y su familia desde principios de la década de 1970 hasta el fallecimiento de Chávez en 1993, e incluye su tumba, que también será parte del monumento.
“César Chávez les dio una voz a los trabajadores pobres y despojados en todas partes. La Paz fue el punto de partida de algunos de los movimientos de derechos civiles más significativos en la historia de nuestra nación y, al designársele como monumento nacional, se preservará y se compartirá el legado de Chávez para inspirar a las generaciones futuras”, destacó el mandatario estadounidense a través de un comunicado.
Desde esta sede rural en las montañas Tehachapi del condado Kern en California, Chávez desempeñó una función clave para lograr las protecciones básicas para cientos de miles de trabajadores agrícolas en todo el país, desde disposiciones que garantizaban que se les proporcionara agua potable a los trabajadores en los campos, hasta medidas que ayudaron a limitar la exposición de los trabajadores a pesticidas nocivos, hasta ayudar a establecer los salarios mínimos básicos y acceso a cuidado médico para los trabajadores agrícolas.
El Centro Nacional Chávez, en consulta con la Unión de Trabajadores Agrícolas de América, la Fundación César Chávez y miembros de la familia de César Chávez, ofreció donar ciertas propiedades en La Paz al gobierno federal con el fin de establecer un monumento nacional para conmemorar a César E. Chávez y el movimiento de los trabajadores agrícolas. Esa designación representará la culminación de un proceso que lleva varios años en movimiento.