El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció en un acto público un presunto intento de atentado durante las elecciones generales de octubre de 2020, el cual atribuyó a “la derecha golpista”.
“Quisieron atentar contra nuestra vida”, dijo Arce.
Según una denuncia del ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, el mismo grupo que asesinó meses después al presidente de Haití, Jovenel Moise, quiso impedir la juramentación de Arce.
Del Castillo acusó a Fernando López, exministro de Defensa en la gestión de la expresidenta Jeanine Áñez, de coordinar el presunto traslado de “paramilitares y sicarios” a Bolivia basado en unas grabaciones del portal The Intercept difundidas en junio de este año y en otros informes de los servicios de inteligencia del país.
"A la derecha golpista, asesina les vamos a responder con una frase de Marcelo Quiroga Santa Cruz… Sabemos que más pronto que tarde se cobrarán esto que estamos haciendo, estamos dispuestos a pagar ese precio (…) No tenemos miedo”, dijo el presidente Arce.
Del Castillo afirmó haber “demostrado que existió un plan primero con la búsqueda y el contrato de paramilitares estadounidenses para matar a Luis Arce Catacora y segundo con paramilitares colombianos que asesinaron al presidente de Haití”.
Sin embargo, la oposición boliviana considera que el gobierno busca amedrentarlos y la senadora de Creemos, Centa Rek, calificó estas denuncias como “acciones mañosas”.
“Acciones mañosas con operadores internacionales, haciendo lo mismo que se hizo en Venezuela para proceder a una toma del poder total. No lo vamos a permitir”.
La denuncia tiene lugar en medio de una fuerte confrontación política entre oficialistas y opositores después de que el Tribunal Constitucional Plurinacional emitió una sentencia que declaró “inconstitucional” al gobierno interino de la expresidenta Áñez.
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