Los senadores brasileños que decidirán la posible destitución de la presidenta Dilma Rousseff esgrimieron sus últimos argumentos durante toda la noche del martes y madrugada el miércoles, y luego de un receso se espera que voten este mismo día.
Horas antes, la fiscalía y la defensa también dieron sus argumentos finales.
El abogado defensor de Rousseff, José Eduardo Cardozo, exhortó a los senadores a no destituir a Rousseff.
“No permitan que nuestro país sufra un golpe parlamentario y que una persona honesta, correcta y recta sea condenada al castigo de la muerte política para evitar que en el futuro alguien tenga que decir, lo siento Dilma Rousseff por lo que la dictadura te hizo y por lo que te hizo la democracia. Por favor, voten por la justicia y la democracia”, dijo Cardozo.
Contrariamente, la fiscal principal, Janaina Paschoal, señaló que la presidenta violó normas administrativas al elaborar el presupuesto nacional.
“No es solamente que la presidenta mintió, es porque las hojas de cálculo y los balances también mintieron. El fraude fue completo, sus excelencias", dijo a los senadores.
"El fraude fue expresado, el fraude fue documentado. Los expertos que vieron los documentados pensaron que estaba diciendo la verdad. Así que pregunto a sus excelencias ¿es o no es fraude electoral?”, agregó.
Rousseff es acusada de haber usado dinero de los bancos estatales para cubrir déficits en el presupuesto federal en un esfuerzo por mejorar su popularidad antes de las elecciones presidenciales de 2014.
El lunes, Rousseff dijo que aunque sabe que debe ser juzgada, tiene la conciencia tranquila. “Yo no cometí ningún delito”, declaró a los senadores.
Cincuenta y cuatro de los 81 senadores deben votar a favor la destitución para que ésta sea permanente.