México no extraditará al líder del cartel de Sinaloa, Joaquín “Chapo” Guzmán, a Estados Unidos.
Así lo informó el procurador general de México, Jesús Murillo Karam, en una entrevista con la AP.
“Yo puedo aceptar la extradición, pero en el momento que yo diga. El ‘Chapo’ se tiene que quedar aquí para cumplir su condena y después lo extradito. Unos 300-400 años después”, dijo Murillo a la agencia noticiosa.
Murillo luego aclaró que la cantidad de años se debe a las probables condenas que reciba el narcotraficante, “dados todos los crímenes por los que está siendo procesado”.
Guzmán fue arrestado el 22 de febrero de 2014 y se encuentra preso en una cárcel de máxima seguridad. Murillo dijo la semana pasada que esperaba que llegara una petición formal de extradición estos días.
Unas siete cortes federales estadounidenses están cuentan con procesos pendientes contra el narcotraficante.
Murillo dijo a la AP que la extradición procede cuando hay preocupaciones en seguridad o por un riesgo de que el acusado se fugue, pero posteriormente aseguró que ese peligro “no existe”.
Antes de ser capturado el año pasado, Guzmán estuvo años prófugo tras fugarse de una prisión en 2001.