Las autoridades del gobierno de Estados Unidos en China informaron haber ofrecido protección durante 36 horas al ex jefe policial de Chongging, mientras se lograba su entrega a las autoridades de Beijing en lugar de entregarse a la policía local.
El diario The New York Times informó en su página de internet otros detalles sobre la breve estadía en el consulado de Estados Unidos en Chengdu, de Wang Lijun, quien se desempeñaba como vice alcalde y el jefe de policía bajo el liderazgo del político en desgracia Bo Xilai.
El diario basa su publicación en comentarios de autoridades del gobierno que no dieron sus nombres, asistentes del Congreso y diplomáticos.
El comentario añade que Wang arribó al consulado el 6 de febrero de 2012 en un “estado de nerviosismo” provocando un” furioso debate” con autoridades las estadounidenses, el cual llegó hasta la Casa Blanca.
El Times dice en su informe que tomar el caso fue una decisión del departamento de Estado, que rápidamente rechazó el pedido de asilo de Wang debido a su deshonrosa reputación y la animosidad de China.
Sin embargo las autoridades le permitieron a Wang permanecer en el Consulado mientras lograba una forma segura que lo llevara a Beijing, en lugar de entregarlo a oficiales de la policía local leales a Bo.
Nada más se dijo sobre la suerte de Wang, pero líderes chinos reemplazaron a Bo como jefe político de Chongqings poco después que Wang arribara a la capital.
El diario informó que Wang llegó al Consulado portando documentos detallando acusaciones contra Bo y su esposa Gu Kailai, quien está siendo investigada por asesinato de un empresario británico.
El empresario británico Neil Heywood había estado involucrado en negocios con Gu antes de su muerte, que se sospecha pudo haber sido causado por envenenamiento.
Desde entonces Bo ha sido removido de su cargo en la elite del Partido Comunista y acusado de quebrar la disciplina partidaria.
El Times dice que Wang no entregó los documentos que portaba pero ofreció a las autoridades del consulado “una visión general, pero finalmente reveladora de la mezcla de poder, política y corrupción” en China.
Bajo la dirección de Bo, el ex comisario Wang aplicó una amplia gama de duras medidas para combatir el crimen en la gran ciudad de Chongqing, desatando denuncias de que muchos de los arrestos se realizaron sin pruebas.
El diario The New York Times informó en su página de internet otros detalles sobre la breve estadía en el consulado de Estados Unidos en Chengdu, de Wang Lijun, quien se desempeñaba como vice alcalde y el jefe de policía bajo el liderazgo del político en desgracia Bo Xilai.
El diario basa su publicación en comentarios de autoridades del gobierno que no dieron sus nombres, asistentes del Congreso y diplomáticos.
El comentario añade que Wang arribó al consulado el 6 de febrero de 2012 en un “estado de nerviosismo” provocando un” furioso debate” con autoridades las estadounidenses, el cual llegó hasta la Casa Blanca.
El Times dice en su informe que tomar el caso fue una decisión del departamento de Estado, que rápidamente rechazó el pedido de asilo de Wang debido a su deshonrosa reputación y la animosidad de China.
Sin embargo las autoridades le permitieron a Wang permanecer en el Consulado mientras lograba una forma segura que lo llevara a Beijing, en lugar de entregarlo a oficiales de la policía local leales a Bo.
Nada más se dijo sobre la suerte de Wang, pero líderes chinos reemplazaron a Bo como jefe político de Chongqings poco después que Wang arribara a la capital.
El diario informó que Wang llegó al Consulado portando documentos detallando acusaciones contra Bo y su esposa Gu Kailai, quien está siendo investigada por asesinato de un empresario británico.
El empresario británico Neil Heywood había estado involucrado en negocios con Gu antes de su muerte, que se sospecha pudo haber sido causado por envenenamiento.
Desde entonces Bo ha sido removido de su cargo en la elite del Partido Comunista y acusado de quebrar la disciplina partidaria.
El Times dice que Wang no entregó los documentos que portaba pero ofreció a las autoridades del consulado “una visión general, pero finalmente reveladora de la mezcla de poder, política y corrupción” en China.
Bajo la dirección de Bo, el ex comisario Wang aplicó una amplia gama de duras medidas para combatir el crimen en la gran ciudad de Chongqing, desatando denuncias de que muchos de los arrestos se realizaron sin pruebas.