El grupo argentino de medios Clarín, afectado por un fallo de la Corte Suprema de Justicia de Argentina que estableció la constitucionalidad de la Ley de Medios, considera llevar el caso a la Corte Interamericana de Justicia.
Clarín dijo en un comunicado que respeta el fallo de la Corte argentina, pero adelantó que “continuará defendiendo judicialmente cada una de sus licencias vigentes y legítimamente adquiridas”.
El Grupo considera que algunos de los artículos cuestionados –los relacionados con las restricciones para acumular licencias de aire y de cable, el desconocimiento de los derechos adquiridos y la obligación de desprenderse de sus licencias antes del vencimiento del plazo original, con el que habían sido otorgadas— “contradicen no sólo principios de la Constitución Argentina sino de la Convención Americana de Derechos Humanos” y otros precedentes establecidos por el sistema interamericano y la Relatoría de Libertad de Expresión de la OEA.
El Grupo Clarín, el mayor conglomerado de medios de Argentina, también lamentó que desde que se promulgó la ley en 2009 se ha producido “el cambio de manos de numerosos medios y el sojuzgamiento de tantos otros con recursos públicos”.
Afirmó que la ley “busca medios que no sean autosustentables y que dependan de la publicidad oficial o de negocios vinculados con el Estado”.
El gobierno argentino, encabezado por su vicepresidente Amado Boudou, celebró el fallo con aplausos entusiastas de funcionarios y empleados en la Casa de Gobierno.
“Estamos contentos –dijo Boudou—pero hay un sabor amargo porque hubo poderes que demoraron cuatro años” la Ley.
Clarín dijo en un comunicado que respeta el fallo de la Corte argentina, pero adelantó que “continuará defendiendo judicialmente cada una de sus licencias vigentes y legítimamente adquiridas”.
El Grupo considera que algunos de los artículos cuestionados –los relacionados con las restricciones para acumular licencias de aire y de cable, el desconocimiento de los derechos adquiridos y la obligación de desprenderse de sus licencias antes del vencimiento del plazo original, con el que habían sido otorgadas— “contradicen no sólo principios de la Constitución Argentina sino de la Convención Americana de Derechos Humanos” y otros precedentes establecidos por el sistema interamericano y la Relatoría de Libertad de Expresión de la OEA.
El Grupo Clarín, el mayor conglomerado de medios de Argentina, también lamentó que desde que se promulgó la ley en 2009 se ha producido “el cambio de manos de numerosos medios y el sojuzgamiento de tantos otros con recursos públicos”.
Afirmó que la ley “busca medios que no sean autosustentables y que dependan de la publicidad oficial o de negocios vinculados con el Estado”.
El gobierno argentino, encabezado por su vicepresidente Amado Boudou, celebró el fallo con aplausos entusiastas de funcionarios y empleados en la Casa de Gobierno.
“Estamos contentos –dijo Boudou—pero hay un sabor amargo porque hubo poderes que demoraron cuatro años” la Ley.
