Cuenta la leyenda que un cocinero olvidó por error colocar levadura al bizcocho que estaba preparando. Había colocado todo el chocolate, las nueces y la mantequilla, pero se olvidó del ingrediente estrella que hace crecer la masa.
Pero, ¿cómo no iba a estar bueno con estos ingredientes como base?, así pues, este bizcocho de crujiente por fuera y tierno y jugoso por dentro, se bautizó con el nombre de brownie (marroncito), como si hubiera sido el patito feo de los bizcochos.
Caliente, frío, acompañado de una bola de helado o con chocolate caliente por encima… ¿quién se resiste a un brownie?
El brownie es otro de esos postres que nacen en Estados Unidos por casualidad. Su origen se fecha en el año 1897, también conocido como brownie de Boston, ya que en ese lugar frecuentemente acompañaba al té en las meriendas.
Aunque el brownie originario era puramente de chocolate y nueces, hoy en día existen multitud de variedades, incluso hay quien le pone levadura para corregir el agraciado error.
Ingredientes:
*120 gr de mantequilla
*150 gr de nueces picadas
*120 gr de harina
*150 gr de chocolate semi-amargo
*200 gr de azúcar
*2 huevos
Preparación:
Paso 1: Derretir el chocolate y la mantequilla al baño maría. Cuando esté derretido, mezclarlos y dejar entibiar.
Paso 2: Añadir a la mezcla el azúcar, los huevos, la harina y las nueces picadas y remover hasta que quede una masa homogénea.
Paso 3: Verter el resultado en un molde rectangular previamente embadurnado de mantequilla.
Paso 4: Colocar en horno precalentado durante 15 minutos, hasta que la superficie se vea crocante.
Paso 5: Presentación. Cortar con cuchillo liso en cuadrados de 3 ó 4 centímetros de lado.