El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, admitió que la paz con el grupo insurgente Fuerzas Revolucionarias de Colombia, FARC, no significará la paz total para su país.
En una entrevista con el diario The Washington Post, Santos dijo que el acuerdo “Significará la paz con el grupo que es indudablemente el más importante, pero aun deja al ELN que es mucho más pequeño y tiene menos capacidad de crear problemas. Pero es cierto, la paz con las FARC no significará una paz completa”.
El mandatario colombiano indicó que el ELN ha estado pidiendo al gobierno que inicie negociaciones formales con ellos. Agregó que se trata de un proceso y que no han podido llegar a un acuerdo.
Pero mucho podría salir mal. Los votantes colombianos tendrán que dar la aprobación final al acuerdo de paz con las FARC, pero exactamente cómo funcionará aún es motivo de negociación.
Sobre la reunión que tuvo el mes pasado en La Habana con el principal comandante de las FARC Rodrigo Londoño, alias Timochenko, Santos dijo al Post que “Es una persona mucho más agradable de lo que imaginaba. Un hombre simple, con buenas intenciones y también muy ágil. A último momento trató de cambiar uno de nuestros acuerdos, pero lo hizo con una sonrisa”.
Sobre el rol de Estados Unidos en ayudar a Colombia a alcanzar la paz, el presidente Santos dijo que el rol de Washington ha sido fundamental.
“Una de las primeras personas a las que le dije hace cinco años, cuando comenzaron las conversaciones secretas con las FARC, fue el presidente Obama. Estados Unidos nos ha acompañado a través de todo. Cuando comenzó el Plan Colombia en el 2000, estábamos al borde de ser declarados un estado fracasado. Puedo decir sin la mínima duda que ha sido la política exterior bipartidista de EE.UU. más exitosa en varias décadas. El proceso de paz es solo la cereza en la torta" indicó Santos.
El presidente Santos agregó en su entrevista con el Washington Post que cuando termine el conflicto se necesitará un Plan Colombia que ayude a consolidar la democracia en las zonas de conflicto, para ayudar con cosechas sustitutivas para reemplazar el cultivo ilegal de coca y otros narcóticos.