El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, ordenó el desplazamiento de cientos de soldados adicionales a la noroccidental ciudad de Medellín para ayudar a las autoridades locales a combatir un resurgimiento de la violencia relacionada con las drogas.
Las autoridades señalaron que por lo menos 29 personas fueron asesinadas la semana pasada en enfrentamientos entre bandas rivales.
Los investigadores piensan que la captura del acusado de asesinato, Fabio Gómez, la semana pasada, ha creado un vacío de poder para aquellos que pertenecen a organizaciones criminales en Medellín.
Los investigadores acusaron a Gómez de cientos de asesinatos.
Las autoridades señalan que Gómez controlaba varios grupos de “combos”, que serían jóvenes contratados para proteger la cocaína.