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Cómo combatir la Trata de Personas


Estados Unidos dio a conocer su décimo Informe Anual sobre la Trata de Personas.

Estados Unidos dio a conocer su décimo Informe Anual sobre la Trata de Personas. El mismo destaca las tendencias desde Sudamérica al Medio Oriente y al Sureste de Asia y muestra la llamada feminización de la trata humana. Mientras las víctimas de la trata incluyen a hombres y niños, hoy, según la Organización Internacional del Trabajo, el 56 % de las víctimas de la trata humana en todo el mundo son mujeres y niñas, y ese número está creciendo. Esas víctimas de la trata sufren abuso físico, psicológico y sexual en todo el mundo.

Poner fin a esta plaga mundial sigue siendo una importante prioridad política para Estados Unidos. Desde 1998, Estados Unidos ha defendido una política que incluye el procesamiento, la protección y la prevención.

La trata de personas es un delito comparable al asesinato, la violación sexual, y el secuestro, y debe ser procesado legalmente como tal. No obstante la cantidad de juicios cada año es deprimentemente baja en comparación con el tamaño del problema. En tanto haya sólo 4.000 declaraciones de culpabilidad en todo el mundo cada año, se está enviando un mensaje de que la injusticia sufrida por las víctimas no es una prioridad nacional o internacional.

Las víctimas de la trata merecen ser protegidas. Simplemente aprobar leyes sin hacerlas cumplir, es inefectivo, y la acción policial sola sin la protección de las víctimas es inadecuada. Un enfoque centrado en la víctima no significa asistir a potenciales testigos apenas lo suficiente para obtener su testimonio; significa satisfacer las necesidades y cumplir las obligaciones que se extienden más allá de los confines de un caso criminal.

La prevención es el tercer aspecto crítico de la política anti-trata humana de los Estados Unidos. Esto incluye campañas de concientización pública, encarando las causas que están en la raíz, y llevando a cabo actividades policiales o de seguridad fronteriza. La prevención efectiva descansa en iniciativas enfocadas a proteger los derechos de los marginalizados, los trabajadores de bajos ingresos, tales como las empleadas domésticas, los trabajadores en granjas, mineros y empleados de prendas de ropa.

Combatir la trata humana también requiere una amplia respuesta de grupos no-gubernamentales en áreas tales como los derechos humanos, trabajo y empleo, salud y servicios, y en asociación con la aplicación forzosa de la ley.

“Poner fin a esta plaga mundial”, dijo la secretaria de Estado Hillary Clinton, “es una importante política prioritaria para Estados Unidos. El fluido fenómeno continúa afectando culturas, comunidades y países, abarcando el mundo. Mediante asociaciones” dijo la secretaria Clinton, “podemos confrontarlo directamente y sacar a sus víctimas de la esclavitud hacia la libertad.”

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