En Estados Unidos conducir un automóvil no es simplemente una necesidad, por muchos años también ha sido una diversión, aunque las cosas parecen estar cambiando.
El crecimiento en el número de conductores y por extensión del número de automóviles en las carreteras del país, así como las distancias recorridas han experimentado un crecimiento sostenido a lo largo de los años, hasta que llegó la recesión, a finales de 2007, y entonces el panorama cambió.
Según el estudio realizado por el Grupo de Investigación de Interés Público de Estados Unidos (PIRG por su sigla en inglés), los estadounidenses conducen mucho menos sus vehículos desde la depresión económica que se instaló como consecuencia de la burbuja inmobiliaria.
La proporción de conductores de entre los 20 y 30 años con licencia de conducir también ha disminuido, un dato significativo si se considera el crecimiento sostenido en este segmento, por las últimas dos décadas.
“La idea de que el coche significa libertad, creo que ha terminado”, dijo Nancy McGuckin, analista del comportamiento de los viajeros.
Según el Departamento de Transporte de Estados Unidos, la distancia recorrida por vehículo en promedio en 2012 fue de 820 millas (1320 kilómetros), en comparación con las 900 millas (1450 kilómetros), que se recorrieron en 2004.
Aunque algunos economistas sostienen que esta caída responde a la inestable situación económica mundial y a los precios de los automóviles, que como media es de $31.000 dólares para los carros nuevos, de acuerdo al Centro de Investigación Automotriz, otros prefieren creer que las sociedades evolucionan hacia un nuevo estilo de vida más considerado con el medio ambiente y prefieren utilizar bicicletas o el transporte público.
Otro estudio, de la Universidad de Michigan, encontró que las compras por internet, reducen la cantidad de viajes que un joven realiza en su automóvil.
El crecimiento en el número de conductores y por extensión del número de automóviles en las carreteras del país, así como las distancias recorridas han experimentado un crecimiento sostenido a lo largo de los años, hasta que llegó la recesión, a finales de 2007, y entonces el panorama cambió.
Según el estudio realizado por el Grupo de Investigación de Interés Público de Estados Unidos (PIRG por su sigla en inglés), los estadounidenses conducen mucho menos sus vehículos desde la depresión económica que se instaló como consecuencia de la burbuja inmobiliaria.
La proporción de conductores de entre los 20 y 30 años con licencia de conducir también ha disminuido, un dato significativo si se considera el crecimiento sostenido en este segmento, por las últimas dos décadas.
“La idea de que el coche significa libertad, creo que ha terminado”, dijo Nancy McGuckin, analista del comportamiento de los viajeros.
Según el Departamento de Transporte de Estados Unidos, la distancia recorrida por vehículo en promedio en 2012 fue de 820 millas (1320 kilómetros), en comparación con las 900 millas (1450 kilómetros), que se recorrieron en 2004.
Aunque algunos economistas sostienen que esta caída responde a la inestable situación económica mundial y a los precios de los automóviles, que como media es de $31.000 dólares para los carros nuevos, de acuerdo al Centro de Investigación Automotriz, otros prefieren creer que las sociedades evolucionan hacia un nuevo estilo de vida más considerado con el medio ambiente y prefieren utilizar bicicletas o el transporte público.
Otro estudio, de la Universidad de Michigan, encontró que las compras por internet, reducen la cantidad de viajes que un joven realiza en su automóvil.