Pese a las explosiones perpetradas antes de las elecciones, miles de ciudadanos afganos salieron a ejercer su derecho al voto por segunda vez luego de la caída del Talibán en ese país.
El presidente Hamid Karzai dice que la elección fue un éxito, a pesar de los ataques que sufrieron 15 provincias.
Los esfuerzos realizados por la OTAN, la ONU y las tropas estadounidenses por lograr unas elecciones sin violencia no fueron suficientes.
En el momento que comenzaron las elecciones, un grupo de talibanes realizó una serie de disparos que junto a otros ataques suman al menos 26 víctimas mortales relacionadas a las elecciones.
En Kabul, funcionarios informaron que una serie de explosiones temprano durante las elecciones fueron seguidas por tiroteos que mataron a dos individuos sospechosos de ser militantes talibanes.
Funcionarios dijeron que por lo menos uno de los militantes vestía un chaleco cargado de explosivos. Los insurgentes habían jurado la semana pasada interrumpir la votación y cumplieron su promesa de desorganizar las elecciones nacionales.
Además de la violencia, hubieron alegaciones de que hubo compra de votos, una carencia de cédulas de voto y credenciales para votar falsas.
Las elecciones serán para escoger un presidente y a los gobernantes provinciales.
De unos 30 candidatos que están postulados para ganar la presidencia del país, dos han dominado la presencia pública: el actual presidente Hamid Karzai y el ministro de asuntos extranjeros, Abdullah Abdullah.
A menos que el ganador consiga al menos el 50 por ciento de los votos, no habrá un presidente electo hasta que se vote por segunda vez por los dos candidatos de mayor cantidad de votos.
Por su parte, el presidente Karzai antes de votar pidió a los ciudadanos que se abstuvieran de la violencia.
“No violencia. Voten. No violencia” dijo Karsai.
Además, su opositor, Abdullah, pidió a la prensa del país que evitara la difusión de los actos violentos para que los ciudadanos no dejaran de salir a votar.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, catalogó como necesaria la guerra en Afganistán. Estados Unidos ha provisto a las autoridades afganas asistencia militar durante todo el proceso de organización durante estas elecciones.
Junto a Estados Unidos, organizaciones sin fines de lucro como la OTAN y la ONU han colaborado con las autoridades de Afganistán en un esfuerzo por mantener la paz.
A causa de los ataques y actos violentos en torno a las elecciones, éstas entidades ha perdido unos 10 oficiales.