Corea del Norte empuja aún más los enfrentamientos con los líderes mundiales al lanzar dos misiles de corto alcance en unas pruebas.
Los dos misiles, uno tierra-aire y el otro tierra-agua, tenían un alcance de 80 millas (130 kilómetros) y se lanzaron desde una base en la costa Este del país. Este hecho ocurre un día después de la detonación de una bomba nuclear durante unas pruebas en un subterráneo en Corea del Norte.
La capital norcoreana de Pyongyang dio un aviso además para que los barcos se mantengan alejados de la costa Oeste durante la semana. Según los guardacostas de Corea del Sur, esto puede ser una indicación de que estén preparando más pruebas de misiles.
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“Corea del Norte está probando si puede intimidar a la comunidad internacional con su actividad de misiles y nuclear” - declaró el embajador de Estados Unidos en las Naciones Unidas, Susan Rice – “Pero Corea del Norte está aislada y la presión sobre el país se incrementará”.
El presidente estadounidense Barack Obama acusó a Pyonyang de realizar acciones imprudentes que han puesto en peligro la región, mientras que Corea del Norte ha respondido con acusaciones a Washington de hostilidad.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas considera estos actos como una violación del acuerdo firmado en el 2006 en el que le se prohibía al régimen norcoreano el desarrollo de su programa nuclear.
Estados Unidos, Francia, Japón, China y Rusia se han levantado en protesta frente a las pruebas y afirman que tomarán las medidas necesarias para lograr que Corea del Norte ponga fin a sus programas atómicos.