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La cuarentena en Italia, un auténtico “arresto domiciliario”


Con 463 muertos y 9.172 infectados, Italia es el segundo país del mundo, por detrás de China, donde ha pegado con más fuerza el coronavirus.
Con 463 muertos y 9.172 infectados, Italia es el segundo país del mundo, por detrás de China, donde ha pegado con más fuerza el coronavirus.

Italia está cerrada. El primer ministro Giuseppe Conte extendió el lunes las medidas de emergencia por el coronavirus a todo el país, restringiendo los viajes y prohibiendo los actos públicos en la nación de 60 millones de personas.

“Las familias se preparan para vivir casi 30 días de arresto domiciliario (…) no son vacaciones”, dijo a la Voz de América, Mona Quiroga, quien vive en Roma y es originaria de Argentina.

A lo largo de las 20 provincias del país, los habitantes se preparan para quedarse en sus casa durante al menos un mes.

El lunes en la noche, dijo Quiroga, “los supermercados estaban llenos de gente que querían” abastecerse. “Hoy está todo completamente vacío”, aseguró.

El brote, que comenzó en la localidad de Codogno, en la región de Lombardia, se propagó primero por el norte del país, donde están el 85% de los pacientes infectados con el COVID-19.

“Cuando el problema no es tuyo o está lejos, lo vives de una manera distinta” , dijo a la VOA Iacopo Orlo, quien vive a unos 40 kilómetros del foco principal del brote. Sus padres dieron ambos positivo en la prueba de coronavirus; su papá está recuperándose en la unidad de cuidados intensivos del hospital local.

Orlo decidió entrar en cuarentena voluntaria, aunque dice sentirse bien y no tener ningún síntoma. “Probablemente puedo ser un portador sano del virus”, consideró.

“No puedes salir porque sabes que puedes ser un peligro para los padres o los abuelos de alguien más”, contó el joven.

Con las nuevas restricciones, solo las personas que puedan justificar un motivo válido -laboral o familiar- para viajar y que no puedan aplazarlo, podrán hacerlo.

Los efectos ya se empiezan a sentir en los aeropuertos. Teodora Chira se emplea como azafata en el aeropuerto internacional de Fiumicino, cerca a Roma. La aerolínea para la que trabaja tuvo que suspender sus operaciones.

“La mayoría de vuelos están cancelados”, dijo Chira a la VOA desde el aeropuerto donde, en hora pico, se ven pocas personas; todas ellas usando tapabocas.

“No es fácil [vivir esto], sobre todo cuando te das cuenta de lo que era antes”, lamentó.

Las escuelas y universidades en todo el país están cerrados hasta el tres de abril. Y según los últimos datos oficiales, con 463 muertos y 9.172 infectados, Italia es el segundo país del mundo, sólo por detrás de China, más afectado por el brote del nuevo coronavirus.

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