Texas registra un aumento acelerado en nuevos casos de coronavirus en el estado, lo que ha encendido las alarmas de varios médicos, que urgen a la población a tomar medidas urgentes para frenar el avance de la pandemia.
Solo en la última semana, Texas ha registrado casi 30.000 nuevos casos de COVID-19, en un aumento considerado "explosivo" en el número de contagios por coronavirus en el estado. El martes y miércoles de esta semana fueron los días más críticos desde que comenzó la pandemia, con más 5.000 casos nuevos reportados cada día.
De acuerdo al médico de UTHealth, Luis Ostrosky, “no solamente estamos viendo más casos, sino que estamos viendo más hospitalizaciones, más gente ocupando camas de terapia intensiva, y ahí es cuando empezamos a ver que hay problemas, cuando empezamos a rebasar los recursos del sistema de salud”.
Según datos del Departamento de Salud Estatal, el número de hospitalizaciones aumentó en un 160 por ciento, desde el 31 de mayo.
“Por lo pronto, estamos pudiendo aguantar esta carga. Pero si seguimos en esta trayectoria, se calcula que en un par de semanas se rebase la capacidad de los hospitales”, afirmó Ostrosky.
Sylvester Turner, alcalde de Houston, -epicentro de la pandemia en Texas-, enfatizó el miércoles sobre la importancia de utilizar cubrebocas y ejercer el distanciamiento social para aplanar de nuevo la curva de contagios.
Turner afirmó que “los números se mueven en la dirección equivocada", de ahí que como autoridad solicitan a la población "tomar esto muy en serio”.
En respuesta al nuevo pico de contagios, varias ciudades y condados de Texas hicieron obligatorio, nuevamente, el uso de cubrebocas, una práctica que cayó en desuso desde que expiraron órdenes similares, a finales del mes pasado.