El equipo legal del estadounidense Alan Gross, preso en Cuba desde 2009, ha presentado una petición ante el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas, solicitando su intervención para que se le ponga en libertad.
Gross, trabajaba para la compañía Development Alternative (DAI), subcontratada por el Departamento de Estado para proporcionar celulares, ordenadores y equipo de comunicación a grupos judíos en la isla, según Washington.
El gobierno de Cuba acusó a Gross de ser un "espía" y de proporcionar "sofisticados" medios de comunicación a opositores y lo condenó a 15 años de cárcel.
La petición al Grupo de Trabajo es que determine que la detención de Gross es arbitraria y que violenta las obligaciones del Estado cubano bajo la Convención Internacional de Derechos Civiles y Polìticos.
“La detención de Alan se ha hecho en flagrante violación de la ley internacional”, ha dicho Jared Genser, su consejero.
La Convención garantiza el derecho a la libertad de expresión, incluyendo el derecho a recibir y diseminar información libremente por cualquier medio.
“Quedó claro por el dictamen de la corte cubana que él no hizo nada malo y está siendo castigado únicamente porque al gobierno cubano no le gusta el gobierno de Estados Unidos. Pero esto no puede justificar la incapacidad de Cuba de respetar sus obligaciones bajo la ley internacional”, añadió.
Gross, trabajaba para la compañía Development Alternative (DAI), subcontratada por el Departamento de Estado para proporcionar celulares, ordenadores y equipo de comunicación a grupos judíos en la isla, según Washington.
El gobierno de Cuba acusó a Gross de ser un "espía" y de proporcionar "sofisticados" medios de comunicación a opositores y lo condenó a 15 años de cárcel.
La petición al Grupo de Trabajo es que determine que la detención de Gross es arbitraria y que violenta las obligaciones del Estado cubano bajo la Convención Internacional de Derechos Civiles y Polìticos.
“La detención de Alan se ha hecho en flagrante violación de la ley internacional”, ha dicho Jared Genser, su consejero.
La Convención garantiza el derecho a la libertad de expresión, incluyendo el derecho a recibir y diseminar información libremente por cualquier medio.
“Quedó claro por el dictamen de la corte cubana que él no hizo nada malo y está siendo castigado únicamente porque al gobierno cubano no le gusta el gobierno de Estados Unidos. Pero esto no puede justificar la incapacidad de Cuba de respetar sus obligaciones bajo la ley internacional”, añadió.