El presunto etarra Arturo Cubillas nombra una abogada que le represente en la causa abierta en España, donde se le acusa de haber mediado entre ETA y la guerrilla colombiana de las FARC.
Este acto tiene lugar después de que Cubillas pidiera presentarse al juicio, ya que hasta el momento se había denegado su extraditación.
Jone Goirizelaia será la magistrada del acusado, una habitual en la defensa de etarras ante los tribunales españoles.
El magistrado español Eloy Velasco, que instruye el caso, pidió varios informes antes de decidir si autoriza que Cubillas se persone como imputado, un recurso que le permitiría acceder a documentos y pruebas que obran en la investigación judicial.
Cubillas remitió un poder notarial a través del consulado venezolano en Madrid, en el que revela su domicilio en Caracas, parte necesaria y hasta ahora desconocida para aceptar la solicitud, según señala Associated Press.
También el presunto etarra José Ángel Urtiaga Martínez, investigado en el mismo sumario de Velasco, siguió los mismos pasos para nombrar a Goirizelaia como su representante legal, indicando su residencia en Cuba.
Largos trámites
Según Velasco, Cubillas fue el intermediario en la supuesta colaboración entre ETA y las FARC, bajo el amparo del gobierno de Hugo Chávez, si bien el mandatario venezolano lo niega.
Las acusaciones provienen de las declaraciones de dos etarras detenidos en el País Vasco que admitieron haber sido entrenados por Cubillas en el manejo de explosivos en Venezuela en 2008.
Cubillas, que ostenta un cargo público en el gobierno de Venezuela, había desmentido previamente su relación con el adiestramiento de etarras.