El presidente estadounidense, Barack Obama, centrará su atención en la atribulada economía de la nación al ser anfitrión de una cumbre, en la Casa Blanca, sobre creación de trabajos.
El gobierno invitó a más de 100 ejecutivos empresariales, empresarios, autoridades sindicales y economistas para discutir formas de reducir el desempleo de 10,2%, la tasa más alta desde 1983.
El creciente número de estadounidenses desempleados también ha creado un enorme problema político para Obama y los miembros de su Partido Demócrata. Funcionarios de la administración dicen que hay poco que el gobierno federal pueda hacer para aliviar el desempleo, debido al déficit sin precedentes de un billón 400.000 dólares.
El Presidente también ha sido criticado por parte de la oposición republicana que dice que el plan de estímulo económico por 787.000 millones de dólares aprobado a comienzos de este año no ha revertido los problemas económicos del país.