El gobierno de Barack Obama anunció su apoyo a una declaración de las Naciones Unidas en la que insta a la despenalización mundial de la homosexualidad, una medida que el ex presidente George Bush se negó a firmar.
El vocero del Departamento de Estado Robert Wood dijo que Estados Unidos se unirá a 66 países, entre ellos, todos los miembros de la Unión Europea que apoyan la declaración.
No obstante, Wood agregó que apoyar la declaración de la ONU sobre “Derechos Humanos, orientación sexual e identidad de género”, no tiene consecuencias legales en Estados Unidos, un argumento contra la declaración hecha por el gobierno de Bush.
En algunos estados del país, propietarios de inmuebles y empleadores privados pueden discriminar en base a la orientación sexual.
A nivel federal, a personas abiertamente homosexuales no se les permite servir en las Fuerzas Armadas.
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