El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el jueves que el terrorismo es “una amenaza fundamental a la libertad religiosa” y reiteró su promesa de campaña de poner un fin a esa situación.
Durante el Desayuno Nacional de Oración, un evento anual, en la Casa Blanca, al que asistieron líderes políticos y religiosos de todo el mundo, Trump dijo que “(El terrorismo) debe ser detenido y será detenido. Puede que no sea lindo por algún tiempo. Será detenido”.
Trump agregó que su administración desarrollará un sistema para “ayudar a asegurar que los que sean admitidos en nuestro país acepten totalmente nuestros valores de libertad religiosa y personal y que rechacen cualquier forma de opresión y discriminación”.
El desayuno ha sido co-auspiciado en Washington desde 1953 por Fellowship Foundation, un grupo no partidista de personas unidas por el interés en Jesús, y una comisión de miembros del Congreso de Estados Unidos. Más de 3.000 personas asisten anualmente.
Dwight Eisenhower fue el primer presidente estadounidense en hablar en el evento y cada presidente electo después de Eisenhower ha hecho lo mismo.
El evento del jueves fue co-presidido por dos senadores estadounidenses: el republicano John Boozman y el demócrata Chris Coons.