El número de trabajadores estadounidenses que recibe beneficios a largo plazo por desempleo aumentó a un nivel récord de casi 5 millones y medio la semana pasada.
Esta cifra indica que a los despedidos les está costando mucho conseguir trabajo rápidamente.
El número de personas que continúa recibiendo beneficios por más de una semana subió en 185 mil.
Por otra parte, la cifra de estadounidenses que solicitó beneficios por primera vez bajó ligeramente.
El problema del desempleo fue discutido el miércoles por la Reserva Federal estadounidense.
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El Banco Central anunció que tiene previsto adquirir US$ 750 mil millones en deudas hipotecarias y hasta US$ 300 mil millones en bonos del gobierno a largo plazo.
Las autoridades sostienen que el plan debería facilitar a los bancos extender préstamos a los consumidores para adquirir viviendas y servicios y ayudaría a las empresas a comprar nuevos equipos y contratar más empleados.
La Reserva también anunció que mantendrá la tasa clave en niveles históricamente bajos.