El Ejército Mexicano destruyó más de 1.500 armas y varias granadas donadas por la población en Tijuana a lo largo del año.
Las armas fueron donadas como parte de una campaña estatal de donación de armas y explosivos que fue puesta en marcha en 2001.
El comandante de la II Zona Militar, general Gilberto Landeros, dijo al periódico El Sol de Tijuana que “no necesariamente” se investigó si las personas que donaron armas cometieron delitos.
Pero el objetivo es otro: sacarlas de circulación para intentar bajar el número de delitos y crímenes cometidos
A cambio, los donadores recibieron vales de despensa, explicó. "Los ciudadanos que tenían en su poder alguna arma, la entregaron en un módulo de la Sedena y a cambio se les entregó una despensa", contó Landeros a El Sol de Tijuana.
El municipio de Tijuana fue el que más armas recaudó, con un total de 690, seguido por Mexicali, Ensenada y Tecate.