Tres autobuses que se cree que transportaban a diplomáticos estadounidenses expulsados, salieron de la embajada de Estados Unidos en Moscú el jueves por la mañana.
Antes, periodistas apostados en el exterior del recinto diplomático vieron a gente que salía de las residencias y colocaba maletas en los vehículos. Algunos llevaban cajas para transporte de mascotas.
Rusia ordenó la semana pasada la expulsión de 60 diplomáticos estadounidenses, que debía llevarse a cabo como fecha tope el jueves, en respuesta a una medida similar adoptada por Washington.
Las expulsiones forman parte de una disputa cada vez más grave por el ataque con un agente nervioso a un antiguo doble agente ruso y su hija en una ciudad británica a principios del mes pasado. Gran Bretaña acusa a Moscú de estar implicado en el envenenamiento, algo que las autoridades rusas niegan.
Londres y sus aliados han expulsado de sus países a más de 150 diplomáticos, y el Kremlin ordenó medidas recíprocas.