Argentina y Venezuela han enviado quejas formales al Ministerio de Asuntos Exteriores y las embajadas de otros Brasil, Chile, Uruguay y Bolivia han confirmado el malestar de sus ciudadanos por las nuevas restricciones para entrar en España como turistas, cuando son naciones cuyos nacionales no necesitan un visado para entrar en el país.
El principal obstáculo es la carta de invitación que se exige porque lo pide la normativa europea y es imprescindible a menos que tenga de una reserva hotelera.
Aunque el gobierno no lo reconoce hispanos del continente americano opinan que se están usando estas restricciones como freno ante posibles inmigrantes irregulares.
Las embajadas de América Latina consultadas coinciden en que, desde la entrada en vigor en 2007 de la carta de invitación un certificado que acredita el lugar de la estancia durante el periodo vacacional, cada vez es más difícil visitar a un familiar o a un amigo residente en España.
Según declaraciones del embajador de Venezuela en España, Isaías Rodríguez, la carta es un sólo para disfrazar un visado.
Muchos de los viajeros de estos países aseguran que sufren intimidaciones y trato discriminatorio por parte de los funcionarios policiales durante el tiempo de retención.
Por su parte fuentes de Ministerio del Interior Español citadas por Publico confirman que "se han mantenido reuniones diplomáticas con representantes de Argentina y Venezuela para escuchar sus quejas".