Ralph Lauren cerrará al menos 50 tiendas y despedirá unos 1.000 empleados (un 8% de su fuerza laboral), en una restructuración dirigida a ahorrar 220 millones de dólares hasta el próximo año.
La compañía operará con menos niveles gerenciales, dijo Stefan Larsson, el director ejecutivo de Ralph Lauren.
Larson quiere poner a la firma a tono con las tendencias modernas y proveer mejor servicio a los clientes que busca. El ejecutivo cree que la compañía podría volver a registrar ganancias para 2019 si se sigue su plan.
La empresa también reducirá inventario y se enfocará más en sus principales marcas.
Larsson asumió la dirección de Ralph Lauren en noviembre. La firma ha tenido problemas económicos por los últimos tres años.
Al cierre del año el 2 de abril, las ganancias habían bajado más de 22%, excluyendo los cargos por la restructuración. El valor de las acciones ha caído casi 48% desde su punto más alto en diciembre de 2014, cuando alcanzaron 182,74 dólares por unidad.
