Informes recientes sobre la economía estadounidense indican que los precios están declinando, que la confianza del consumidor está aumentando, y que el agobiado sector industrial se está contrayendo más lentamente.
Un reporte del Departamento del Trabajo dio a conocer que el costo de vida en Estados Unidos tuvo la baja más substancial en medio siglo, en el periodo de 12 meses que terminó en abril.
Si bien los consumidores recibieron con agrado la declinación de precios, una caída a largo plazo, llamada deflación, podría desacelerar más la economía, dando a los consumidores un incentivo para demorar compras.
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Aunque a algunos expertos les preocupa una deflación, muchos creen que una intervención de la Reserva Federal, o banco central estadounidense, probablemente evite el problema.
Un informe de la Universidad de Michigan sobre la opinión del consumidor norteamericano acerca de la economía, indica que está cada vez menos pesimista.
El indicador de confianza del consumidor subió 2,8 puntos porcentuales, de una lectura de 67,9.
Los expertos siguen de cerca la confianza del consumidor para obtener información sobre la demanda del consumidor, que representa dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos.