El Departamento de Comercio de Estados Unidos informó el miércoles que los pedidos de productos estadounidenses superaron las expectativas en noviembre y crecieron un 1,0% después de aumentar un 1,3% en octubre.
Según Reuters, los economistas habían pronosticado que los pedidos de fábricas aumentarían un 0,7% en noviembre. Cabe anotar que los pedidos cayeron un 7,3% interanual.
Por su parte, el Instituto de Gestión de Suministros informó el martes las fábricas estadounidenses crecieron en diciembre diciembre al nivel más alto desde agosto de 2018.
Además, señaló que el indicador de actividad manufacturera aumentó a 60,7% en noviembre, la lectura más alta desde que se situó en 60,8 en agosto de 2018. El indicador subió 3,2 puntos porcentuales desde un nivel de 57,5 en noviembre.
Según AP, el gasto empresarial en equipamiento repuntó en el tercer trimestre, poniendo fin a cinco trimestres consecutivos de caída. La economía creció a una tasa del 33,4% en el trimestre julio-septiembre, tras contraerse a un ritmo del 31,4% en el segundo trimestre, el más profundo desde que el gobierno comenzó a llevar registros en 1947.
La economía estadounidense colapsó de abril a junio, pero desde entonces la manufactura ha registrado ganancias sólidas, mientras que el sector de servicios se ha visto más afectado.
Gracias a la pandemia de la COVID-19, la manufactura está siendo apoyada por un cambio en la demanda hacia bienes de servicios. No obstante, la preocupación es que los rebrotes generen cierres y pueda afectar la recuperación de los fabricantes.
