El Departamento de Estado de EE.UU., a través de su portavoz Robert Palladino, expresó este viernes su preocupación por los ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela citando, entre otras cosas, la falta de acceso a la comida.
En el comunicado, el Departamento de Estado indicó que está “gravemente preocupado sobre el bienestar y seguridad de todos los estadounidense detenidos en Venezuela”.
Señalaron que hay reportes que oficiales impiden a abogados y familiares de ciudadanos estadounidenses detenidos la entrega de comida y comunicación constante.
Pidieron que a los detenidos estadounidenses se les permitiera recibir asistencia alimentaria suplementaria, cuidado médico y un “justo y transparente” proceso judicial.
Hicieron mención al caso de cinco empleados de Citgo, de doble nacionalidad, detenidos hace más de un año sin que se haya realizado una audiencia.
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“Entendemos que estos hombres están sufriendo de condiciones de salud crónicas relacionadas con la excarcelación y el trato inhumano”, señala el comunicado.
Otro caso que destacan es el del estadounidense Todd Leininger, quien sigue detenido en Venezuela a pesar de que la corte ordenó su liberación en noviembre de 2018.
“Leales a maduro continúan previniendo que los familiares y abogados de nuestros prisioneros los asistan con acceso básico a comida y medicina, mientras juegan con su salud mental y bienestar general”, señalan en el comunicado.
Aseguran que el bienestar de los estadounidenses en el exterior es una de las principales prioridades del Departamento de Estado y que continuarán presionando al gobierno en disputa para el resguardo de los estadounidenses detenidos.
“Haremos rendir cuenta a Maduro y sus oficiales de prisiones por su seguridad y bienestar”, se lee en el comunicado.
