El Departamento de Estado de Estados Unidos elevó el nivel de alerta para viajar a Ecuador debido a las disturbios civiles y al crimen.
En un comunicado publicado el miércoles, el Departamento de Estado elevó a nivel 3 la alerta de viaje lo que representa "reconsiderar viajar" al país sudamericano e incluso recomendó no viajar a ciertas zonas del país como Carchi, Sucumbíos y partes del noreste de las provincias de Esmeraldas, incluida la ciudad Esmeraldas debido a la criminalidad.
Dentro de este último grupo también se encuentra Guayaquil y el sur de la avenida Portete de Tarquí debido al crimen.
En fotos | Manifestantes indígenas siguen protestando en las calles de Ecuador
El gobierno estadounidense describe en el comunicado que la delincuencia es un problema generalizado en Ecuador y que los delitos violentos, como el asesinato, el asalto, el secuestro exprés y el robo a mano armada, son comunes.
Según el Departamento de Estado, las bandas y organizaciones criminales transnacionales operan en las provincias de Carchi, Sucumbíos y el norte de Esmeraldas, así como en Guayaquil, al sur de la avenida Portete de Tarquí.
Sobre las manifestaciones, EEUU indicó que ocurren regularmente en todo el país y que pueden tener lugar por una variedad de cuestiones políticas y económicas. También advirtió que estas manifestaciones pueden provocar el cierre de carreteras locales y autopistas principales, a menudo sin previo aviso o plazos estimados de reapertura. Los cierres de carreteras pueden reducir significativamente el acceso al transporte público y los aeropuertos y pueden interrumpir los viajes tanto dentro como entre ciudades.
Durante los últimos días en Ecuador se han realizado una serie de protestas lideradas por grupos indígenas, quienes demandan al gobierno una reducción del precio de la gasolina y el establecimiento de un precio mínimo para los productos agrícolas, entre otros requerimientos.
Universidades, Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, la Iglesia católica entre otras 300 instituciones han extendido una invitación al gobierno de Ecuador y a los manifestantes ecuatorianos para que se sienten a dialogar. El gobierno aceptó, pero los indígenas no han respondido y siguen en las calles.
[Con información de The Associated Press]
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