El presidente Barack Obama autorizó el envío de 200 soldados adicionales a Irak para fortalecer la seguridad en la embajada estadounidense, las instalaciones de apoyo y el aeropuerto internacional de Bagdad.
Obama informó al Congreso de su decisión en una carta en la que decía que el nuevo despliegue también incluye helicópteros y aviones no tripulados.
"Esta fuerza se despliega con el objetivo de proteger a ciudadanos estadounidenses y a su propiedad, si es necesario, y está equipada para el combate. El destacamento permanecerá en Irak hasta que la situación ya no lo requiera", explicó Obama en su carta.
El portavoz del Pentágono, contra almirante John Kirby, dijo también que las tropas llegaron el domingo a Irak y que se unirán a los 275 soldados enviados para proteger la embajada en junio.
Entre tanto, el nuevo Parlamento de Irak finalizó su primera sesión sin elegir a un nuevo primer ministro. Los legisladores se reunieron por primera vez este martes desde que fueron elegidos en abril, pero el líder interino Mahdi al-Hafidh puso fin a la sesión.
Esto se produjo en medio de la amenaza de la insurgencia suní liderada por el Estado Islámico, que proclamó el domingo un califato en las zonas bajo su control en Irak y Siria.