Estados Unidos y México alcanzaron el martes un nuevo acuerdo azucarero que aún no cuenta con el apoyo del sector empresarial estadounidense.
El secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo en conferencia de prensa que el acuerdo mantiene el acceso del azúcar mexicano al mercado estadounidense pero que se reducirá de 40% a 30% la proporción de azúcar refinado.
Agregó que cualquier demanda adicional de azúcar en Estados Unidos será ofrecida en primera instancia a productores mexicanos y que Estados Unidos solo hará una oferta a terceros países cuando México no pueda satisfacer el pedido.
Su contraparte estadounidense, el secretario de Comercio Wilbur Ross, indicó que el acuerdo fue alcanzado por ambos gobiernos pero que la industria estadounidense se mantiene al margen. "Ahora necesitamos convertir este acuerdo en definitivo. Espero que durante el proceso la industria sume su apoyo. Debería tardar días, no semanas ni meses", dijo Ross.
Phillip Hayes, portavoz del gremio empresarial American Sugar Alliance, dijo que los productores cuestionan el acuerdo por considerar que podría permitir a México la exportación de azúcar subsidiado a través del renglón relacionado a la demanda adicional en Estados Unidos.
"Trabajaremos con el secretario Ross los próximos días con la meta de resolver efectivamente ese punto, para que los términos básicos del acuerdo no terminen debilitados y el Departamento de Agricultura pueda gerenciar efectivamente el programa del azúcar", agregó.
Estados Unidos dijo que el acuerdo corrige los subsidios que percibe la industria azucarera mexicana y que su industria también quedará protegida al ajustar de 22,25 centavos a 23 centavos la libra de azúcar en venta en México.
El secretario estadounidense de Agricultura, Sonny Perdue, dijo que el acuerdo protege a los consumidores y trabajadores estadounidenses y representa una mejora sustancial para el empresariado.
El Departamento de Comercio inició en abril de 2014 una investigación sobre las exportaciones mexicanas de azúcar, las cuales suspendió en diciembre de ese año a cambio de que México limitara sus exportaciones e impusiera un precio mínimo al azúcar enviado a Estados Unidos.
En febrero de 2016, Washington inició una revisión administrativa y el mes pasado notificó a México que le cobraría una compensación por importaciones de azúcar si no alcanzaban un acuerdo el 5 de junio. Ambas partes acordaron la víspera extender el plazo 24 horas para afinar detalles técnicos.
Los funcionarios coincidieron en que la negociación les permitió establecer una relación que les ayudará a afrontar la renegociación de Tratado de Libre Comercio de América del Norte en los próximos meses.
"Queríamos resolver este asunto tan contencioso, que ha contaminado la relación durante algún tiempo", agregó Ross. "Es importante dejar temas difíciles fuera antes de empezar la gran negociación".