Estados Unidos se pronunció sobre el resultado de las elecciones presidenciales y legislativas de Nicaragua calificándolas de “defectuosas”.
Los comicios, según los resultados oficiales del escrutinio provisional fueron ganados por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, con el 72,1% de los votos.
En un comunicado, el vocero del Departamento de Estado Mark Toner dice que el gobierno estadounidense “está profundamente preocupado por el defectuoso proceso presidencial y legislativo en Nicaragua, que impidió la posibilidad de una elección libre y justa el 6 de noviembre”.
“Antes de las elecciones, el gobierno nicaragüense soslayó a los candidatos de oposición para presidente, limitó la observación interna en las urnas y el acceso a las credenciales para votar y tomó otras medidas para negar el espacio democrático en el proceso”, dijo Toner.
El vocero estadounidense agregó que la decisión del gobierno nicaragüense de no invitar a observadores electorales extranjeros independientes degradó aún más la legitimidad de la elección.
“Continuamos presionando al gobierno de Nicaragua para que ratifique las prácticas democráticas, incluidas la libertad de presa y el respeto a los derechos humanos en Nicaragua, consistente con las obligaciones compartidas de nuestros países bajo la Carta Democrática Interamericana”, señaló.
Toner concluye su mensaje con una promesa al pueblo nicaragüense:
“Tenemos una fuerte asociación con el pueblo nicaragüense. Continuaremos trabajando a favor del pueblo nicaragüense para alcanzar una Nicaragua más próspera, segura y democrática”.