Durante toda la campaña electoral, tanto demócratas como republicanos hicieron alusión a la importancia del voto latino en estados clave como Arizona, Texas o la Florida. Como la comunidad hispana no es un bloque monolítico, ambos partidos impulsaron distintas estrategias para atraer a estos votantes según los diferentes segmentos de población.
Frances Colón, directora de voto latino de la organización demócrata Florida Para Todos apuntaba hacia esa dirección: “Todos los latinos no son iguales”.
Aún es demasiado temprano para analizar realmente la incidencia del voto latino en ciertas comunidades hispanas, a pesar de que el mismo día de la elección del 3 de noviembre un sondeo a pie de urna, realizado por la encuestadora Edison, apuntaba a un incremento del 3% en apoyo al presidente Donald Trump por parte de los latinos.
“Creo que la campaña de Trump, el Partido Republicano, sí ha hecho una inversión a largo plazo en el voto latino, especialmente en el estado de Florida, donde consistentemente ha estado acercándose a esos votantes latinos”, subrayó la portavoz de la coalición durante una entrevista con la Voz de América.
Tanto el partido republicano como el demócrata se enfocaron en los segmentos de población minoritarios, como las comunidades latinas, conscientes de que el resultado electoral iba a ser muy ajustado, algo que se está comprobando ahora.
“Precisamente esas comunidades iban a decantar la balanza hacia un lado u otro”, decía Lorenzo Palomares, analista político en declaraciones a la VOA.
Esa era la razón por la que, por ejemplo, Donald Trump impulsó una campaña sobre el voto venezolano, pese a que solamente suponen 50.000 votos en el estado de la Florida.
Aunque la situación venezolana no importa a la mayor parte del electorado estadounidense, tal y como apuntaba el periodista Daniel Coronel, “la diferencia podía estar en muy pocos votos, por lo que es necesario asegurarse el voto de las minorías”.
“Hace cuatro años, Hillary Clinton perdió la Florida por 130.000 votos frente a Donald Trump, la estrategia de atraer el voto venezolano puede ayudar”, dijo Coronel en una entrevista en el podcast de The Washington Post.
Miguel Saavedra, de Vigilia Mambisa, una organización anticastrista que ha trabajado en Miami junto al partido republicano para captar el voto cubano y venezolano, considera que los republicanos hicieron una “buena campaña” para conquistar el voto de los ciudadanos con raíces latinoamericanas, en tanto que “han presentado proyectos atractivos para esas comunidades”.
“Entre los proyectos estaba la situación de resolver el TPS (Estatus de Protección Temporal) a muchos de los inmigrantes que están aquí y cooperar con ellos, eso hizo que aumentara la votación hacia Trump”, subrayó Saavedra.
Esa cuestión, la migratoria, fue la que hizo que Johnny Carducci, un residente cubano en la Pequeña Habana, haya votado por Donald Trump.
“La reforma migratoria es lo que más me interesa, tiene que hacerse ya. Llevamos 12 años, 8 con Obama y 4 con Trump, y no se había hecho nada. Eso es muy importante y creo que Donald Trump presentó un buen plan”, indicó el hombre.
La "narrativa" del socialismo
Por su parte, Colón, portavoz de la coalición demócrata Florida Para Todos, critica también el uso “de la narrativa falsa sobre el socialismo” que Trump utilizó para asegurarse parte del electorado latino, especialmente en la Florida, donde vive una gran parte de la población cubana y venezolana.
Los republicanos constantemente aseguraron durante la campaña que los demócratas estaban apoyados por la izquierda más radical de Venezuela, Cuba y Nicaragua, a pesar de que el exvicepresidente Joe Biden había repetido en más de una ocasión que si él llegaba a la Casa Blanca iba a impulsar más políticas para incrementar la presión hacia esos gobiernos.
“Trump repitió que el socialismo venía y que cualquier cosa demócrata era socialista”, expuso Colón. Sin embargo, considera que Joe Biden y su equipo de campaña no hicieron “lo suficiente para contrarrestar” esa narrativa.
“Hace tiempo que se le viene diciendo al partido demócrata que tiene que darle prioridad a contrarrestar esa narrativa entre los latinos, aquí hay mucha desinformación rampante, especialmente hacia un candidato como Biden, que ha sido un candidato centrista, con 47 años haciendo políticas públicas centristas”, apuntó la experta en voto latino.
En ese sentido, también señalaba que la inversión hacia el voto latino en estados clave como la Florida “tardó bastante”.
“Se puede decir que llegó contundentemente a finales de julio y eso es muy adentrado en el ciclo electoral para contrarrestar a una narrativa que llevaba, quizás, cuatro años fundamentándose en crear miedo y utilizando el trauma político de muchos grupos latinos en la Florida para que votaran a través del miedo en vez de la esperanza y la honestidad”, agregó, recordando que Mike Bloomberg, quien fue precandidato presidencial demócrata, desembolsó 100 millones de dólares para la impulsar el voto latino en Florida.
El discurso de Donald Trump sobre Joe Biden y sus “vínculos” con el socialismo latinoamericano acabó calando entre el electorado, según revelaba una encuesta de la Universidad del Norte de Florida que apuntaba que 7 de cada 10 venezolanos iban a votar por Donald Trump, atraídos, sobre todo, por esa narrativa “antisocialista”.
Tanto demócratas como republicanos explicaron a la VOA que ambas campañas deberán seguir creando estrategias para los latinos, especialmente porque se ha visto que esta comunidad tiene una gran incidencia en ciertas partes de Estados Unidos.