Los presidentes de EE.UU. Barack Obama y de Brasil, Dilma Roussef, se reunieron este mediodía del lunes 9 de abril en la Casa Blanca, para discutir temas de importancia bilateral, comprometiéndose a agilizar la emisión de visas para turistas y viajeros de negocios de sus respectivos ciudadanos, al tiempo en que acordaron crear un comité bilateral para cooperación en defensa.
Rousseff, dijo que durante el encuentro con su par estadounidense, planteó además su preocupación por el impacto que las políticas monetarias expansivas de las economías desarrolladas están causando en el mundo en desarrollo.
Rousseff hizo los comentarios tras reunirse con Obama en el Salón Oval de la Casa Blanca, donde comunicó "la preocupación de Brasil por las políticas monetarias expansivas".
La mandataria criticó en ocasiones anteriores a Estados Unidos y a Europa por causar un "tsunami monetario" que ha inundado de liquidez a Brasil y provocado un alza del real, lo que hace menos competitivas las exportaciones del país sudamericano.
La reunión duró casi el doble de tiempo de los 45 minutos inicialmente programados. En la misma participaron otros ministros y secretarios de ambos países.
Posteriormente, el portavoz de la Casa Blanca Jay Carney declinó comentar sobre la respuesta de Obama a las preocupaciones manifestadas por la presidenta Rousseff.
La reunión entre los dos presidentes tuvo lugar después de que esta mañana la secretario de Estado, Hillary Clinton había calificado a Brasil como socio responsable de Estados Unidos en la arena internacional.
Obama recibió a Rousseff a poco más de un año de visitar Brasil, donde relanzó las relaciones con la sexta economía mundial, luego de desaveniencias con el predecesor de Rousseff, Luis Inacio Lula da Silva, sobre todo por el programa nuclear iraní.
Aunque Rousseff es vista como menos ideológica que Lula, su gobierno ha mantenido posturas internacionales como la resistencia a nuevas sanciones contra Irán y Siria y ahora las políticas monetarias.
Los dos mandatarios acordaron también la creación de un comité para colaboración en temas de defensa, que celebrará su primera reunión el 24 de abril en Brasil y representa una cooperación en defensa "de un nivel que no hemos visto anteriormente", dijo Obama.
Otro tema irritante que los mandatarios habrían tratado en privado fue la abrupta cancelación hace un mes por parte de la fuerza aérea estadounidense de la compra de 20 aviones Super Tucano de Embraer, lo que molestó a Brasil, que aún estudia la compra de 36 aviones caza entre ofertas de Estados Unidos, Francia y Suecia.
Clinton había dicho esta mañana junto al canciller brasileño, Antonio Patriota, en la Cámara de Comercio estadounidense que "Brasil es un socio responsable".
"Crecientemente, lo que hace Brasil tiene impacto en la seguridad y estabilidad mundiales", añadió.
"Nuestra región y el mundo enfrentan complejos desafíos y necesitamos a Brasil para resolverlos", añadió Clinton.
"Todos estos hechos apuntan a la misma conclusión: nuestros países deben ser socios", insistió Clinton.
"No estaremos siempre de acuerdo, pero en la medida en que podamos enfrentar nuestras diferencias constructivamente, nuestra relación crecerá y nuestros pueblos se beneficiarán", añadió.
Estados Unidos y Brasil son las dos mayores democracias de la región, recordó la secretaria de Estado. Y "porque somos democracias, tenemos obligaciones especiales" de dar ejemplo, explicó.
2 consulados nuevos en Brasil
La secretaria de Estado también anunció que abrirá dos consulados con la meta de agilizar la tramitación de visas en la nación sudamericana.
En un discurso en la Cámara estadounidense de Comercio, la secretaria de Estado Hillary Clinton dijo que los consulados estarán ubicados en Belo Horizonte y Porto Alegre y forman parte del esfuerzo que ha realizado su despacho para "satisfacer la demanda en países donde han sobrepasado nuestra capacidad. Hemos progresado".
Empresarios estadounidenses y brasileños solicitaron la semana pasada a los mandatarios de ambos países que exploren cómo facilitar la emisión de visas para los viajeros de negocios, tales como incluir a Brasil en la lista de países cuyos ciudadanos no requieren visas para visitas a Estados Unidos de hasta 90 días de duración, y crear en Brasil un proceso de corta duración para emitir visas a profesionales.
Clinton y el canciller brasileño Patriota pronunciaron sus discursos horas antes de que el presidente Barack Obama reciba a Rousseff en la Casa Blanca para discutir temas que van de la turbulencia en Medio Oriente, la crisis financiera global y la coordinación entre Brasil y Estados Unidos en el Grupo de los 20 (G20), a temas bilaterales como comercio y cooperación en ciencia y tecnología.
Rousseff, quien reiterará la invitación para que Obama participe en junio en la conferencia Rio + 20 en Rio de Janeiro, donde el mundo discutirá una agenda de desarrollo sustentable para las próximas dos décadas, inició el lunes una visita de dos días a Estados Unidos un año después de que Obama visitara Brasil en 2011, en la primera escala de su gira latinoamericana que incluyó también Chile y El Salvador.
El martes Rousseff se trasladará a Boston donde visitará las universidades de Harvard y Massachusetts Institute of Technology (MIT), donde se reunirá con investigadores brasileños.
Rousseff, dijo que durante el encuentro con su par estadounidense, planteó además su preocupación por el impacto que las políticas monetarias expansivas de las economías desarrolladas están causando en el mundo en desarrollo.
Rousseff hizo los comentarios tras reunirse con Obama en el Salón Oval de la Casa Blanca, donde comunicó "la preocupación de Brasil por las políticas monetarias expansivas".
La mandataria criticó en ocasiones anteriores a Estados Unidos y a Europa por causar un "tsunami monetario" que ha inundado de liquidez a Brasil y provocado un alza del real, lo que hace menos competitivas las exportaciones del país sudamericano.
La reunión duró casi el doble de tiempo de los 45 minutos inicialmente programados. En la misma participaron otros ministros y secretarios de ambos países.
Posteriormente, el portavoz de la Casa Blanca Jay Carney declinó comentar sobre la respuesta de Obama a las preocupaciones manifestadas por la presidenta Rousseff.
La reunión entre los dos presidentes tuvo lugar después de que esta mañana la secretario de Estado, Hillary Clinton había calificado a Brasil como socio responsable de Estados Unidos en la arena internacional.
Obama recibió a Rousseff a poco más de un año de visitar Brasil, donde relanzó las relaciones con la sexta economía mundial, luego de desaveniencias con el predecesor de Rousseff, Luis Inacio Lula da Silva, sobre todo por el programa nuclear iraní.
Aunque Rousseff es vista como menos ideológica que Lula, su gobierno ha mantenido posturas internacionales como la resistencia a nuevas sanciones contra Irán y Siria y ahora las políticas monetarias.
Los dos mandatarios acordaron también la creación de un comité para colaboración en temas de defensa, que celebrará su primera reunión el 24 de abril en Brasil y representa una cooperación en defensa "de un nivel que no hemos visto anteriormente", dijo Obama.
Otro tema irritante que los mandatarios habrían tratado en privado fue la abrupta cancelación hace un mes por parte de la fuerza aérea estadounidense de la compra de 20 aviones Super Tucano de Embraer, lo que molestó a Brasil, que aún estudia la compra de 36 aviones caza entre ofertas de Estados Unidos, Francia y Suecia.
Clinton había dicho esta mañana junto al canciller brasileño, Antonio Patriota, en la Cámara de Comercio estadounidense que "Brasil es un socio responsable".
"Crecientemente, lo que hace Brasil tiene impacto en la seguridad y estabilidad mundiales", añadió.
"Nuestra región y el mundo enfrentan complejos desafíos y necesitamos a Brasil para resolverlos", añadió Clinton.
"Todos estos hechos apuntan a la misma conclusión: nuestros países deben ser socios", insistió Clinton.
"No estaremos siempre de acuerdo, pero en la medida en que podamos enfrentar nuestras diferencias constructivamente, nuestra relación crecerá y nuestros pueblos se beneficiarán", añadió.
Estados Unidos y Brasil son las dos mayores democracias de la región, recordó la secretaria de Estado. Y "porque somos democracias, tenemos obligaciones especiales" de dar ejemplo, explicó.
2 consulados nuevos en Brasil
La secretaria de Estado también anunció que abrirá dos consulados con la meta de agilizar la tramitación de visas en la nación sudamericana.
En un discurso en la Cámara estadounidense de Comercio, la secretaria de Estado Hillary Clinton dijo que los consulados estarán ubicados en Belo Horizonte y Porto Alegre y forman parte del esfuerzo que ha realizado su despacho para "satisfacer la demanda en países donde han sobrepasado nuestra capacidad. Hemos progresado".
Empresarios estadounidenses y brasileños solicitaron la semana pasada a los mandatarios de ambos países que exploren cómo facilitar la emisión de visas para los viajeros de negocios, tales como incluir a Brasil en la lista de países cuyos ciudadanos no requieren visas para visitas a Estados Unidos de hasta 90 días de duración, y crear en Brasil un proceso de corta duración para emitir visas a profesionales.
Clinton y el canciller brasileño Patriota pronunciaron sus discursos horas antes de que el presidente Barack Obama reciba a Rousseff en la Casa Blanca para discutir temas que van de la turbulencia en Medio Oriente, la crisis financiera global y la coordinación entre Brasil y Estados Unidos en el Grupo de los 20 (G20), a temas bilaterales como comercio y cooperación en ciencia y tecnología.
Rousseff, quien reiterará la invitación para que Obama participe en junio en la conferencia Rio + 20 en Rio de Janeiro, donde el mundo discutirá una agenda de desarrollo sustentable para las próximas dos décadas, inició el lunes una visita de dos días a Estados Unidos un año después de que Obama visitara Brasil en 2011, en la primera escala de su gira latinoamericana que incluyó también Chile y El Salvador.
El martes Rousseff se trasladará a Boston donde visitará las universidades de Harvard y Massachusetts Institute of Technology (MIT), donde se reunirá con investigadores brasileños.