La agencia antidrogas (DEA) desmanteló en Puerto Rico una red de narcotraficantes que utilizaba el aeropuerto de San Juan, en la capital de la isla, para enviar drogas en vuelos comerciales a EE.UU.
Como resultado de la operación, en la que están involucrados 45 sospechosos, fueron arrestados hasta ahora 36 individuos, según informó el jefe de la división del Caribe de la DEA, Pedro Janer.
Los implicados pertenecen a dos organizaciones criminales que en conjunto traficaban drogas con destino a Nueva York, Miami, Orlando y Newark, en Nueva Jersey. Una de las bandas estaba dirigida por una mujer.
La jefa de la Fiscalía federal en Puerto Rico, Rosa Emilia Rodríguez, dijo que entre los
acusados figuran alrededor de una decena de trabajadores de la aerolínea American Airlines, y de otras empresas de servicio con acceso a zonas restringidas de la terminal aérea en la isla.
Autoridades federales estiman que los detenidos pueden haber introducido durante los últimos años hasta 12 toneladas de droga en Estados Unidos.
Todos enfrentan cargos por tráfico de narcóticos y de ser hallados culpables encaran penas entre 10 años de prisión y cadena perpetua, y el pago de multas de hasta $4 millones de dólares.
De acuerdo con el sumario de la acusación, entre 2010 y mayo de 2012, miembros de la red transportaron estupefacientes en mochilas, bolsos, maletas y también escondidas en sus cuerpos, a bordo de vehículos oficiales por sectores de acceso exclusivo a empleados.
Una vez en el área de seguridad, los acusados transferían kilogramos de cocaína a un baño designado y entonces pasaban a bordo de los vuelos con destino a Estados Unidos, según un comunicado de la DEA.
Como resultado de la operación, en la que están involucrados 45 sospechosos, fueron arrestados hasta ahora 36 individuos, según informó el jefe de la división del Caribe de la DEA, Pedro Janer.
Los implicados pertenecen a dos organizaciones criminales que en conjunto traficaban drogas con destino a Nueva York, Miami, Orlando y Newark, en Nueva Jersey. Una de las bandas estaba dirigida por una mujer.
La jefa de la Fiscalía federal en Puerto Rico, Rosa Emilia Rodríguez, dijo que entre los
acusados figuran alrededor de una decena de trabajadores de la aerolínea American Airlines, y de otras empresas de servicio con acceso a zonas restringidas de la terminal aérea en la isla.
Autoridades federales estiman que los detenidos pueden haber introducido durante los últimos años hasta 12 toneladas de droga en Estados Unidos.
Todos enfrentan cargos por tráfico de narcóticos y de ser hallados culpables encaran penas entre 10 años de prisión y cadena perpetua, y el pago de multas de hasta $4 millones de dólares.
De acuerdo con el sumario de la acusación, entre 2010 y mayo de 2012, miembros de la red transportaron estupefacientes en mochilas, bolsos, maletas y también escondidas en sus cuerpos, a bordo de vehículos oficiales por sectores de acceso exclusivo a empleados.
Una vez en el área de seguridad, los acusados transferían kilogramos de cocaína a un baño designado y entonces pasaban a bordo de los vuelos con destino a Estados Unidos, según un comunicado de la DEA.
