La ciudad de Miami lleva un año preparándose para solicitar al gobierno federal en Washington que se la incluya en un plan que concede visas especiales a los extranjeros con la finalidad de atraer a inversionistas, según el diario El Nuevo Herald.
De acuerdo con la fuente, un proyecto para edificar un rascacielos de 85 pisos en Brickell, en el corazón financiero de la ciudad, sería el primero en recibir inversiones extranjeras si la ciudad es designada como Centro Regional de visas EB-5.
El alcalde de la ciudad, Tomás Regalado, dijo al diario que no sólo es un plan con perspectiva presente sino también para el futuro. “Se trata de una nueva Miami, de posibilidades y de la creación de empleos”, señaló.
El programa de visas conocido como EB-5 fue creado por el Congreso en 1992 para estimular la economía nacional mediante la creación de empleos y la atracción de capital extranjero.
La inversión mínima requerida es de un millón de dólares o $500 mil dólares cuando se trata de una zona rural o con un alto desempleo.
Como incentivo para los inversionistas está el hecho de que reciben visas condicionales para ellos y familiares inmediatos, que pueden convertirse en residencia permanente si el proyecto genera al menos 10 puestos de trabajo por cada inversión.
De acuerdo con la fuente, un proyecto para edificar un rascacielos de 85 pisos en Brickell, en el corazón financiero de la ciudad, sería el primero en recibir inversiones extranjeras si la ciudad es designada como Centro Regional de visas EB-5.
El alcalde de la ciudad, Tomás Regalado, dijo al diario que no sólo es un plan con perspectiva presente sino también para el futuro. “Se trata de una nueva Miami, de posibilidades y de la creación de empleos”, señaló.
El programa de visas conocido como EB-5 fue creado por el Congreso en 1992 para estimular la economía nacional mediante la creación de empleos y la atracción de capital extranjero.
La inversión mínima requerida es de un millón de dólares o $500 mil dólares cuando se trata de una zona rural o con un alto desempleo.
Como incentivo para los inversionistas está el hecho de que reciben visas condicionales para ellos y familiares inmediatos, que pueden convertirse en residencia permanente si el proyecto genera al menos 10 puestos de trabajo por cada inversión.
