El Manchester United recuperó un poco de la dignidad perdida luego de jugar dos finales de Liga de Campeones y perder ante el Barcelona. En Washington, los ingleses fueron los vencedores.
Aunque el Barcelona fue el que tuvo siempre la pelota, el United pegó primero con una escapada de Nani que frente a Victor Valdés le coló la pelota en medio de las piernas para gritar el primero de la noche ante una multitud de más de 81.000 espectadores, un nuevo récord de asistencia a un partido de fútbol en el área metropolita de la capital de Estados Unidos.
Con 22 minutos en el cronómetro, y el United ganando el partido, los catalanes intentaron reaccionar. Hicieron su juego de costumbre, tocaron de un lado al otro, controlaban el esférico y jugaban a placer con Iniesta tratando de dirigir a su equipo, aunque todo siempre fuera del área grande del equipo contrario.
La primera mitad llegó a su fin, y el Barcelona no había llegado con peligro ni siquiera en una sola ocasión.
En los segundos 45 minutos la historia se repitió aunque esta vez ofreció mayores dividendos. El Barca con el control del juego buscaba igualar y en el 70 lo consiguió gracias al que se ha convertido en la mejor contratación de la temporada: Thiago. La nueva figura culé, no acostumbrado al toque toque de Pep Guardiola, robó un balón desde fuera del área, se acomodó y lanzó un disparo frontal que dejó parado a De Gea, el meta del United.
Con el 1-1 la dinámica del partido no varió, y tal como ocurrió en la primera mitad, los diablos rojos encontraron en el contragolpe la estrategia perfecta para mejorar su historial ante un equipo español que ya los dejó en dos ocasiones sin Liga de Campeones de Europa.
Un mal pase de Busquet en la zona media permitió al United recuperar el balón y montar un rápido contragolpe que Michael Owen culminó a perfección para darle la victoria a su equipo.
Se podrá hablar de falta de figuras como Lionel Messi, Piqué, Xavi y Puyol en el Barcelona, pero lo cierto es que en Washington, el United comenzó a sanar las heridas del pasado.