Rodrigo Ávila, y su enemigo político Mauricio Funes, ambos candidatos a la presidencia de El Salvador, ejercieron su voto antes del mediodía.
Ávila, del partido del poder Alianza Republicana Nacionalista (Arena), se presentó al centro de votación en donde estaba registrado su nombre, en San Salvador, a eso de las 9:45 de la mañana (hora de El Salvador), y marcó la papeleta de votación, mientras una buena multitud de seguidores coreaba su nombre.
Por su parte Funes, candidato del partido opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), tuvo que desplazarse hasta la ciudad de Antiguo Cuscatlán, en el departamento de La Libertad, a unos 15 minutos de la capital salvadoreña, en donde cumplió con su deber cívico a las 11:00 de la mañana.
Ambos aspirantes a la presidencia del país centroamericano aseguraron estar satisfechos por la masiva participación del pueblo salvadoreño en esta jornada electoral.
“Estoy contento por la gran cantidad de salvadoreños que se han unido a esta fiesta cívica. Me encuentro relajado porque hoy el pueblo de este país le dará una lección a Arena”, dijo Funes, ante el acoso de decenas de periodistas en busca de unas palabras.
El candidato izquierdista aseguró además, que si sale triunfante en estas elecciones, modificará la ley para permitir el voto de los salvadoreños residentes en el exterior.
“No es justo que son ellos quienes equilibran la economía de este país, y que no se les permita elegir a sus gobernantes”, manifestó el ex periodista, ahora líder del FMLN.
Ávila se mostró un poco más reservado a la hora de dar declaraciones a la prensa y se limitó a agradecer el apoyo de los seguidores que lo rodeaban.
Una fuerte lluvia retrasó la apertura de algunas casillas electorales en varios municipios del país centroamericano, prevista para las 7:00 a.m. hora local.
El Tribunal Supremo Electoral aseguró que harán públicos los primeros resultados alrededor de las 7:30 de la noche, y pidió a los medios de comunicación no dar por ganador a nadie hasta que se conozcan los datos oficiales.
Según las encuestas más recientes, la participación de votantes podría superar el 65% de los 4,2 millones de salvadoreños habilitados para sufragar.