Armado con una barra y mucho valor, Nik Wallenda, un acróbata estadounidense desafió a la altura y los fuertes vientos, para cruzar un trecho del Gran Cañón del Colorado, en Arizona sobre una cuerda de acero sostenida a 457 metros de altura y sin alguna red de protección.
Wallenda saltó a la fama el año pasado al convertirse en la primera persona en atravesar las Cataratas del Niágara, de Estados Unidos a Canadá, sobre un cable en las alturas.
Para este nuevo reto Wallenda, de 34 años entrenó en Florida caminado sobre una cuerda de 300 kilómetros de largo y con máquinas simuladoras de viento para controlar el equilibrio.
Durante su odisea, que le tomó 23 minutos, el acróbata iba rezando, y sus oraciones se podían oir gracias a unos micrófonos que le fueron instalados.
Al llegar a la meta y establecer un récord mundial, lo primero que hizo Nik Wallenda fue abrazar a su esposa y sus hijos, quienes pudieron respirar tranquilos.
Wallenda saltó a la fama el año pasado al convertirse en la primera persona en atravesar las Cataratas del Niágara, de Estados Unidos a Canadá, sobre un cable en las alturas.
Para este nuevo reto Wallenda, de 34 años entrenó en Florida caminado sobre una cuerda de 300 kilómetros de largo y con máquinas simuladoras de viento para controlar el equilibrio.
Durante su odisea, que le tomó 23 minutos, el acróbata iba rezando, y sus oraciones se podían oir gracias a unos micrófonos que le fueron instalados.
Al llegar a la meta y establecer un récord mundial, lo primero que hizo Nik Wallenda fue abrazar a su esposa y sus hijos, quienes pudieron respirar tranquilos.