En la capital de EE.UU., poco a poco comienzan a reabrir muchos de los negocios y restaurantes. Pero en medio de la crisis algunos desempleados salen a las calles a vender lo que puedan para ayudar a sus familias. Y es que ante la falta de un empleo, por el confinamiento, y a pesar de los riesgos de contagiarse con el coronavirus, aseguran no tener otra opción. Fernando Gómez de la Voz de América en Washington tiene este informe.