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Español de demócratas en debate causa reacciones diversas


Los aspirantes demócratas a la presidencia Julián Castro (izquierda) y Cory Booker durante el debate demócrata organizado por NBC News en el Centro de Artes Escénicas Adrienne Arsht el miércoles 26 de junio de 2019 en Miami. (AP Foto/Wilfredo Lee)
Los aspirantes demócratas a la presidencia Julián Castro (izquierda) y Cory Booker durante el debate demócrata organizado por NBC News en el Centro de Artes Escénicas Adrienne Arsht el miércoles 26 de junio de 2019 en Miami. (AP Foto/Wilfredo Lee)

El excongresista de Texas, Beto O’Rourke, respondió preguntas sobre la tasa impositiva marginal en español. El senador federal Cory Booker, de Nueva Jersey, presumió su destreza en español cuando hablaba de sus ideas sobre la reforma inmigratoria. Parte del discurso de cierre del exsecretario de Vivienda, Julián Castro, quien es mexicano-estadounidense, fue en español.

Los aspirantes demócratas a la presidencia salpicaron sus participaciones con español la noche del miércoles en Miami durante el primer debate televisado para la elección de 2020, lo que provocó que algunos activistas latinos los elogiaran y a otros les pareciera ridículo.

Sus esfuerzos fueron un testimonio del hecho de que, con 32 millones, los latinos están por convertirse en el grupo racial o étnico más grande que podrá votar en el 2020, según datos del Centro de Investigación Pew. Eso representa aproximadamente 13% del electorado, y la población es grande en estados importantes como Arizona, Florida y Colorado.

Sin embargo, utilizar el idioma para atraer a los votantes es un arma de doble filo: los activistas que buscan pistas sobre cómo responderán los candidatos a los problemas que enfrentan los latinos en Estados Unidos vieron el gesto como algo prometedor y sincero. Los críticos calificaron la medida de “hispandering” (un término formado por las palabras en inglés “hispanic” y “pandering” que significa ser condescendiente con los hispanohablantes).

Es un balance delicado y, después del debate, que también fue televisado en Telemundo, O’Rourke, quien es blanco, y Booker, quien es negro, fueron objeto de mofa con memes ampliamente compartidos en los que se burlaban de su español. La crítica varió de ridiculizar sus acentos hasta risas por su gramática imperfecta.

“Es como una especia. Debes tener mucho cuidado con cuánta usas porque si es demasiada podrás echar a perder todo el platillo”, dijo Fernand Amandi, asesor político y encuestador afincado en Miami. “Puede convertirse en una distracción”.

La incursión de los candidatos en el español se da cuando el país está en un acalorado debate sobre cómo responder al elevado número de migrantes centroamericanos que buscan asilo en Estados Unidos. Los activistas han criticado la respuesta del presidente Donald Trump de detener a migrantes, que ha incluido separar a familias y detener a niños en instalaciones saturadas y en malas condiciones.

También ha habido algunos episodios muy notorios en que personas han sido amenazadas en la calle por hablar español. En uno de ellos, videos tomados en abril en una gasolinera en California muestran a un empleado gritándole a un cliente por hablar español. El año pasado, una mujer fue arrestada después de que la grabaran gritándole a dos clientes que hablaban español en una tienda en Colorado.

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