Casi dos meses después de que el presidente Barack Obama anunció que iba a detener las deportaciones de inmigrantes que cumplieran ciertos requisitos, finalmente el director de la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía de EE.UU. (USCIS), Alejandro Mayorkas, dio a conocer qué deben cumplir quienes deseen evitar ser devueltos a sus países de origen.
Las personas indocumentadas podrán solicitar la ‘acción diferida’ si son menores de 31 años de edad o lo eran cuando Obama anunció la suspensión de deportaciones el pasado 15 de junio; entraron a EE.UU. siendo menores de 16 años, llevan cinco años consecutivos residiendo en el país y no tienen antecedentes penales.
Los aspirantes también deberán presentar certificados de estudios de secundaria. En el caso de los hombres deben tener la prueba de su servicio militar, mostrar las huellas digitales y estar dispuestos a que se verifique su historia judicial.
Adicionalmente, se debe realizar un pago de $465 dólares, dinero que será utilizado para fortalecer el programa de expulsión de inmigrantes infractores de la ley, impulsado por el presidente Barack Obama, según explicó Mayorkas.
A los solicitantes que cumplan con esos requisitos se les dará una tarjeta de alivio migratorio temporal, que no les dará estatus legal pero les servirá como cédula de identidad para obtener empleo y una licencia de conducción.
La información que proporcione será de carácter confidencial, pero en caso de que la persona haya mentido o esté sujeta a algún proceso judicial, que incluye la comisión de tres delitos menores, quedará en manos de las autoridades y será expulsada del país.
Según el Centro de Política Migratoria, la medida impulsada por Obama durante su año de reelección, beneficiará a 1,3 millones de estudiantes indocumentados.
No obstante, los republicanos desaprueban la iniciativa, al asegurar que no es más que un indulto para quienes violan las leyes del país.
Las personas indocumentadas podrán solicitar la ‘acción diferida’ si son menores de 31 años de edad o lo eran cuando Obama anunció la suspensión de deportaciones el pasado 15 de junio; entraron a EE.UU. siendo menores de 16 años, llevan cinco años consecutivos residiendo en el país y no tienen antecedentes penales.
Los aspirantes también deberán presentar certificados de estudios de secundaria. En el caso de los hombres deben tener la prueba de su servicio militar, mostrar las huellas digitales y estar dispuestos a que se verifique su historia judicial.
Adicionalmente, se debe realizar un pago de $465 dólares, dinero que será utilizado para fortalecer el programa de expulsión de inmigrantes infractores de la ley, impulsado por el presidente Barack Obama, según explicó Mayorkas.
A los solicitantes que cumplan con esos requisitos se les dará una tarjeta de alivio migratorio temporal, que no les dará estatus legal pero les servirá como cédula de identidad para obtener empleo y una licencia de conducción.
La información que proporcione será de carácter confidencial, pero en caso de que la persona haya mentido o esté sujeta a algún proceso judicial, que incluye la comisión de tres delitos menores, quedará en manos de las autoridades y será expulsada del país.
Según el Centro de Política Migratoria, la medida impulsada por Obama durante su año de reelección, beneficiará a 1,3 millones de estudiantes indocumentados.
No obstante, los republicanos desaprueban la iniciativa, al asegurar que no es más que un indulto para quienes violan las leyes del país.
