Enlaces para accesibilidad

Impresoras 3D: La nueva arma del Pentágono contra la pandemia


Las impresoras 3D se están convirtiendo en una herramienta imprescindible para el ejército estadounidense, que ya cuenta con ellas hasta en el campo de batalla.
Las impresoras 3D se están convirtiendo en una herramienta imprescindible para el ejército estadounidense, que ya cuenta con ellas hasta en el campo de batalla.

Las Fuerzas Armadas de EE.UU. se han implicado desde el primer momento en la lucha contra el nuevo coronavirus. Además de enviar militares a las zonas más afectadas, el Departamento de Defensa ha destinado fondos al desarrollo de nuevas herramientas para hacer frente al impacto de la COVID-19.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha recurrido al uso de impresoras 3D para aumentar la producción de respiradores médicos, una herramienta vital para el tratamiento de algunos pacientes de la COVID-19, informaron el lunes fuentes oficiales.

"Expertos del Laboratorio de Investigación del Ejército están colaborando con socios civiles para producir respiradores de bajo coste de emergencia empleando impresoras 3D", desveló el Pentágono en un comunicado.

En concreto, este tipo de impresoras están sirviendo para fabricar un pequeño respirador portátil conocido como Illinois RapidVent, de tamaño semejante a una botella de un litro de agua.

"Debido a su tamaño y a su portabilidad, este respirador puede resultar ideal para los soldados en el campo de batalla, más allá de la pandemia de la COVID-19", señaló Tonghun Lee, investigador que forma parte del proyecto y que fue citado en el comunicado.

Asimismo, la cartera de Defensa está recurriendo a las impresoras 3D para producir mascarillas N95, que son consideradas las más seguras del mercado, pero cuya disponibilidad es muy limitada en estos momentos.

Desde hace años el Pentágono ha recurrido a las impresoras 3D para llevar a cabo diversos proyectos, como la fabricación de piezas de repuesto para armamento y vehículos, la creación de prototipos para la realización de pruebas o, incluso, la construcción de puentes para permitir el paso de las tropas.

"Además, las impresoras 3D más ligeras pueden ser empleadas en el campo de batalla, lo que reduce los costosos atrasos a la hora de obtener repuestos que tendrían que ser enviados desde miles kilómetros de distancia", concluye el comunicado.

  • 16x9 Image

    Rafael Salido

    Rafael Salido es editor de la web de la Voz de América. Tras más de veinte años en el mundo de la comunicación, atesora una amplia experiencia tanto en agencias de noticias como en algunos de los diarios más importantes de España. Ha ejercido como corresponsal extranjero en Río de Janeiro y en Washington DC, donde formó parte del Equipo de Periodistas del Pentágono. Como reportero ha cubierto eventos de gran relevancia, entre los cuales destacan el Mundial de Fútbol de 2014, los Juegos Olímpicos de 2016 o la primera gira por Sudamérica del entonces secretario de Defensa de EE.UU., el general James Mattis, en 2018.

XS
SM
MD
LG