Un hombre que dijo tener una bomba en una camioneta cerca del Congreso de Estados Unidos se rindió el jueves a las fuerzas policiales tras más de cinco horas de negociación, informó el jefe de policía del Capitolio, Thomas Manger, a los periodistas.
El hombre, que fue identificado como Floyd Ray Roseberry, estacionó su vehículo en una acera frente a la Biblioteca del Congreso en Washington cerca de las 9:15 am y le dijo a un oficial que se le acercó que tenía una bomba mientras sostenía lo que parecía ser un detonador.
La policía cerró las calles y evacuó los edificios cercanos mientras negociaban con Roseberry. "Se rindió y no se resistió y nuestra gente pudo detenerlo sin incidentes", dijo Manger.
La policía no ha confirmado aún si, efectivamente, el sospechoso tenía explosivos.
Más temprano se había notificado al Congreso que el ocupante del vehículo había dicho que poseía una bomba y que las autoridades estaban elaborando sus respuestas con esa amenaza en mente, dijo un funcionario a Reuters.
Varios edificios cercanos fueron evacuados, incluida la Corte Suprema de Estados Unidos. A las personas en el edificio de oficinas Madison se les dijo que se metieran en sus oficinas. Una estación de Metro cercana fue cerrada.
La policía bloqueó las carreteras que rodean el complejo del Capitolio mientras camiones de bomberos y rescate se dirigían al área. La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos dijo que enviaría un técnico de bombas para apoyar a la policía. La Oficina Federal de Investigaciones también respondió.
El área del Capitolio, normalmente abarrotada, estaba relativamente desierta, con la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos fuera de sesión.
"La USCP está respondiendo a un vehículo sospechoso cerca de la Biblioteca del Congreso", escribió la Policía del Capitolio en Twitter. "Por favor, manténgase alejado de esta área".
* Con información de Reuters.
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