La exfuncionaria de la Casa Blanca, Hope Hicks, considerada de mucha confianza del presidente Donald Trump, y quien renunció hace casi dos años, regresará a un nuevo cargo en la mansión ejecutiva, dijeron el jueves funcionarios al diario The New York Times.
Hicks, una profesional de las comunicaciones de 31 años, trabajó en la campaña de Trump desde su inicio en 2015 y siguió con él tras ser electo, llegando a ocupar el cargo de Directora de Comunicaciones. Su regreso se produce en momentos en que la campaña por la reelección se intensifica, y según varios funcionarios, el presidente está siendo supersticioso y desea recrear algunos aspectos de su anterior campaña.
Un funcionario de alto rango, dijo al Times que Hick trabajará en proyectos que son manejados por el asesor presidencial y yerno del presidente Jared Kushner, incluyendo la campaña de reelección.
El título del cargo que Hicks ocupó en el pasado, según el Times, no ilustra el nivel de influencia y comodidad personal que existía entre ella y el mandatario. Pero ahora se reportará a Kushner y al director político de la Casa Blanca, Brian Jack. Su título será “asesora del Presidente”.
“No hay nadie más comprometido con la implementación de la agenda del presidente Trump que Hope Hicks”, dijo Kushner en un comunicado. “Estamos emocionados de tenerla de regreso en el equipo”.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, describió a Hicks como “una de las personas más talentosas y astutas que jamás haya conocido”.
Desde finales del año pasado, Hicks laboraba como Jefa de Comunicaciones de Fox, la compañía fundada por Lachlan Murdoch, el hijo del gigante mediático, Ruper Murdoch.
La Casa Blanca a la que regresará Hicks es muy diferente a la que ella dejó. Un buen número de altos oficiales han partido, incluyendo al jefe de gabinete, John Kelly y sus asistentes. En su lugar está ahora Mick Mulvaney, jefe de gabinete interino, y un grupo de asistentes leales a él.
En aquellos tiempos estaba en curso la investigación del fiscal especial Robert Mueller. Hicks fue parte de los funcionarios entrevistadas por Mueller y además testificó en varios comités legislativos relacionados a la investigación de Mueller.
Hicks empezó su relación profesional con Trump cuando ella trabajaba como asistente de su hija mayor, Ivanka Trump, en la línea de ropa de ésta. La contrató como parte de un reducido equipo cuando lanzó su campaña presidencial en el 2015, y como el equipo era tan pequeño, Hicks, entonces de 26 años, estaba constantemente al lado de Trump, según reseña el Times.
