El gobernante Partido Socialista francés y su líder el presidente François Hollande fueron derrotados en las elecciones locales del domingo.
El triunfo fue para el Partido Conservador UMP, liderado por el ex presidente Nicolas Sarkozy y por el partido de extrema derecha Frente Nacional con su plataforma anti inmigración y anti islámica.
“A través de su voto, el pueblo francés ha rechazado masivamente las políticas de François Hollande y su gobierno. La negación con respecto al poder de gobernar no se puede disputar. Nunca una mayoría ha perdido tantos concejos locales. Nunca un gobierno en funciones ha enfrentado tal desafío y rechazo. Nunca un partido político ha personificado tal fracaso en todos los niveles” dijo Sarkozy.
Los votantes acudieron a la segunda ronda comicial para elegir a 4.108 personas que pertenecerán a 98 Concejos Locales.
Los socialistas perdieron casi la mitad de sus Concejos frente al partido conservador UMP, abriendo el camino para que Sarkozy inicie una nueva campaña por la presidencia en 2017.
El Frente Nacional o FN, no ganó ningún Concejo completo, pero decenas de sus candidatos en todo el país ganaron asientos en los Concejos locales. Los triunfos del FN son vistos como el inicio de un apoyo popular para la campaña presidencial de su líder Marine Le Pen,
El primer ministro Manuel Valls reconoció el revés de los socialistas y calificó como “muy altas” las ganancias de la extrema derecha, el FN.
Valls también dijo que Francia expresó su “enojo por una vida diaria que es muy difícil” y prometió “redoblar” los esfuerzos del gobierno para revivir la economía francesa, que es la segunda más grande de la Eurozona.